La ruta aérea con Madrid aumenta más de un 45% con los cambios introducidos por Iberia

Es la cuenta que sale si uno coge los meses completos en los que Iberia se ha encargado de la mayoría de los vuelos. De abril a agosto (Aena hará públicos los datos de septiembre en unos días). Sólo en un mes, se han llegado a registrar aumentos de casi un 80% de viajeros (fue en agosto). O sea, que han dado con 'la tecla' que se reclamaba desde hace años. Lo reclamaban los empresarios, el sector de las agencias de viaje, los usuarios vacacionales... Y el asunto acabó convirtiéndose en un quebradero de cabeza para el Gobierno de Cantabria. Se intentó convencer a Ryanair para que volviera a operar la ruta. No quiso. «No es una prioridad para nosotros», comentó en su día un alto cargo de la compañía a este periódico. También se presentó a bombo y platillo una oferta para viajes concretos de ida y vuelta en el día con Air Nostrum. Funcionó sólo a medias. Los números mejoraron, pero sin despegar del todo (en 2017 se consiguió una subida modesta, del 6,2%). Pero nada comparable con el efecto que ha tenido la irrupción de Iberia. Lo más normal es que, ya con los datos de septiembre en la mano, en nueve meses ya se acumulen más viajeros que en todo el pasado año.

«Se pueden encontrar vuelos con 24 horas de antelación desde 170 euros ida y vuelta, algo impensable hasta la entrada de Iberia. Y con una o dos semanas de margen hay vuelos -también ida y vuelta- por cincuenta euros», comentaban en mayo desde la Asociación Amigos de Parayas. Ahí está la clave. En un ejercicio práctico esta misma semana, unos billetes comprados el pasado jueves para volar a Madrid el lunes por la noche y regresar el martes a media mañana -para una reunión, por ejemplo- salían por 45,66 euros en total (la ida y la vuelta). Era, obviamente, la opción más barata (con otros horarios, los precios eran más elevados), pero conseguir antes esa tarifa resultaba imposible. Desde la compañía hablan, de hecho, de una descenso en el importe medio del billete entre abril y agosto de casi un 30%. Pasa de 83,1 euros a 58,7. Y se trata del billete medio (todos los que compran billetes de avión saben que la clave es encontrar ofertas puntuales).

Más aún, los habituales de la ruta creen que el gran público aún no sabe que ahora resulta mucho más barato. Porque, desde la salida de Ryanair, el 'mantra' de que ir a Madrid en avión salía muy caro ha quedado instalado en la conciencia (y el comentario) general.

Es el precio y también la posibilidad de enlazar en Barajas con otros vuelos. Desde Iberia confirman que el 37% de los pasajeros que ha utilizado la ruta lo ha hecho para desplazarse a otros destinos. Más de la tercera parte. Concretan, incluso, qué conexiones internacionales son las más frecuentes saliendo o llegando a Santander. Y sorprende saber que en el primer puesto de esa lista está Milán, a la que el Seve está conectado en vuelo directo por Ryanair en temporada de verano. O sea, que hay pasajeros que -por horarios más prácticos, porque Iberia va al aeropuerto de Malpensa (el más importante) y Ryanair al de Bérgamo...- prefieren hacer un paso intermedio por Madrid en su ruta que coger el directo desde la capital de Cantabria con la compañía irlandesa.

Ginebra, Lisboa (también tuvo vuelo directo), Nueva York, México, París, Zúrich, Londres y Oporto son los siguientes destinos en esa lista. «Teníamos muchas expectativas cuando decidimos operar en Santander con aviones grandes y tras estos primeros meses vemos que se están cumpliendo. Santander se ha convertido en un destino muy importante para nosotros, amparado por estos resultados, por lo que estamos encantados de haber mejorado no sólo los vuelos directos, sino las posibilidades de conectar Cantabria con todo el mundo así como convertir Cantabria en un destino más accesible», comenta Guillermo González Vallina, director de Ventas España de Iberia.

Y la opinión del consejero de Turismo, Francisco Martín va en esa línea. «El acuerdo suscrito entre el Gobierno e Iberia ha supuesto tres consecuencias directas. En primer lugar, un incremento de plazas de más del 25%. En segundo lugar, un descenso drástico de los precios. Y, por último, un abaratamiento de los vuelos internacionales con escala en Madrid. Madrid es el 'hub' (centro de conexión o distribución de vuelos) fundamental, por lo que los cántabros estamos más cerca del mundo, y el mundo está conectado con Cantabria».