La ruta aérea con Madrid pierde casi 20.000 pasajeros con respecto a 2019

La pandemia fue un mazazo para todo. Es una evidencia. Pero hubo cosas que se recuperaron antes que otras. La ruta con Madrid estuvo en el furgón de cola. El Seve fue recobrando vuelos con la capital a menor ritmo que otros aeropuertos de su entorno y nunca llegó a tener el servicio que se ofrecía en 2019 –sí en número de operaciones, pero en aviones más pequeños y con peores horarios–. Iberia presumió del esfuerzo de mejorar la conexión desde finales del año pasado y, especialmente, de cara al verano. Hubo mejorías, sí. De hecho, se llevó el concurso público de ayudas por la promoción publicitaria (que exige un mínimo de frecuencias). Pero la ruta no ha despegado. Cancelaciones que han provocado quejas incluso del Gobierno, cambios a aviones más pequeños en la oferta y, lo último, el efecto de la huelga de Air Nostrum. Esos paros han hecho que los lunes –y algunos viernes– desde febrero hayan volado menos aviones de los pactados, que la venta de billetes haya sido caótica desde hace semanas y que los precios en junio y julio estén desorbitados (en junio, en las últimas horas, se han rebajado ligeramente en algunos vuelos).

Resultado: antes del verano propiamente dicho, 19.581 pasajeros menos que 2019. De hecho, en mayo, incluso con siete operaciones más que ese año, 4.376 viajeros menos. Los datos (ofrecidos por los Amigos de Parayas recogidos de Anea) son mejores que 2.022, pero quedarse con eso tiene truco. Los primeros meses del pasado año estuvieron marcados por el covid y la oferta de vuelos no se había mejorado aún.

Ante la situación de las últimas semanas, el Gobierno de Cantabria ha pedido una reunión con Iberia. Según fuentes del Ejecutivo se están cuadrando agendas. Pero, entre tanto, para hacerse una idea de que la ruta va a seguir sin remontar el vuelo, un dato sobre el terreno: este jueves –junio, a las puertas del verano, plena actividad– sólo hubo dos salidas del Seve hacia Madrid.