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Diciembre dejó en el Seve un récord y un buen puñado de advertencias. Los últimos meses de 2023 no fueron tan buenos, el aeropuerto creció menos que sus vecinos y las dos rutas más importantes –Madrid y Barcelona– perdían pasajeros. Las consecuencias de esos avisos ( ... de los que habló El Diario más allá de triunfalismos) sólo han tardado un mes en aflorar. De entrada, 2024 empieza con caída. En enero, 10.397 viajeros menos. Un varapalo curioso (un descenso del 13,6% respecto al pasado año y del 12,3% si la referencia es 2019, antes del covid). La ruta a Madrid se desangra. Lejos de mejorar, en el primer mes de al año, la oferta fue aún peor. Menos vuelos. Eso, claro, impacta en los pasajeros: 4.629 menos. Y, más allá de la capital, lo más peligroso es que la temporada de verano –de finales de marzo a finales de octubre, a la vuelta de la esquina– adelgaza por ahora en varias rutas. Según lo que ofrece a día de hoy Ryanair en su página web, unas quinientas operaciones menos que la campaña de 2023. Un palo, y puede no ser el último. El Gobierno anunció hace un mes que Oporto tendría una «conexión directa con Cantabria desde finales del próximo mes de marzo». No sólo no está a la venta. Fuentes del aeropuerto creen que no llegará a estarlo.
Lo primero, lo del mes pasado. Un aviso para las previsiones de seguir creciendo –eso se dijo en Fitur–. Bucarest ya no está en el plantel (3.488 viajeros menos) y la ruta de Volotea con Sevilla también se ha caído temporalmente (otros 1.661). Además, el cambio de aeropuerto al que se viaja a Venecia o unas combinaciones muy poco aptas para una escapada a Viena (hay vuelos los lunes y los sábados) han pasado factura a estas rutas. Con todo, lo más preocupante son los más de mil usuarios que perdió Barcelona y, sobre todo, la caída en picado de la ruta a Madrid.
El Diario ha insistido en que la oferta con la capital nunca ha llegado a ser la misma que antes de la pandemia. Un dato lo confirma nuevamente. Son cerca de 7.600 pasajeros menos que en enero de 2019. Pero es que ni siquiera se mejoran las opciones. Vamos a peor. Según la Asociación Amigos de Parayas, el mes pasado se operaron 17 vuelos menos a Barajas que hace un año.
10.397 Pasajeros
menos en el Seve en enero de 2024 respecto al año pasado. Cae un 13,6%.
4.629 Pasajeros
menos en la ruta a Madrid. Son 7.593 menos que en enero de 2019, antes del covid.
El panorama no parece ser mucho mejor de cara a los próximos meses. Los que ya empiezan a buscar vuelos para el verano se están encontrando con sorpresas. Ryanair ya ha presentado su programación de la campaña de verano (de finales de marzo a octubre) en el aeropuerto de Santiago de Compostela. Cinco rutas menos. «Si las tasas de Aena no son competitivas, creceremos en otros países», decía hace unas semanas su consejero delegado. Tiene toda la pinta de que están presionando para que no suban. Eso y la subida de los combustibles les afecta.
Pues bien, en el Seve –siempre según lo que ofrece ahora mismo la compañía en su propia web, al alcance de cualquiera– se pierden dos conexiones respecto a la anterior campaña de verano. Barcelona y Sevilla. Pero, además, Valencia, Londres, Málaga y Roma sufren una reducción importante de frecuencias. Echando cuentas, según los Amigos de Parayas, son en torno a quinientas operaciones menos. Y eso son muchos pasajeros.
Lo que ofrece ahora Ryanair para verano
Rutas que desaparecen Barcelona y Sevilla, que se operaron el verano pasado, no están en la parrilla de este año.
Reducciones drásticas Las rutas de Valencia, Londres, Málaga y Roma sufren importantes recortes en las frecuencias.
Caen ligeramente Alicante, Dublín, Marrakech, Milán, Venecia y Viena tienen alguna salida menos (aunque el cálculo puede estar determinado por cuestiones de calendario, de cómo caen los días de salida y quedan casi a la par).
Las que ganan Se incrementan los vuelos a Birmingham y, en menor medida (otra vez el calendario, casi a la par en la práctica), ganan algún vuelo Bolonia, Bruselas y París.
Sin cambios Edimburgo y Manchester.
Aún hay tiempo para que cambie y hasta para que se anuncien algunas novedades. Hay todavía cierto margen. De hecho, la aerolínea no tardará en presentar oficialmente su campaña en Cantabria. Será el momento de preguntar. Pero el inicio de la temporada está a la vuelta de la esquina. En este sentido, lo que más llama la atención es que la principal atracción para los próximos meses iba a ser, precisamente, la ruta con Oporto. Nueva y en un destino de moda.
La propia Buruaga habló de ella en Fitur al repasar las novedades turísticas del año en la región. Era la carta para sustentar que la línea en el aeropuerto seguía siendo ascendente. El Gobierno lo había hecho público semanas antes de manera indirecta (y un poco extraña respecto a otras veces). Anunciaron la licitación del contrato para acciones promocionales y de marketing dirigidas al mercado portugués. O sea, el contrato de promoción por el que las compañías que operan las rutas reciben un dinero. Por eso, el anuncio del Ejecutivo no especificaba con qué aerolínea se operarían los vuelos. Pero sí daban por seguro que empezarían a finales de marzo, que la ruta sería anual y que serían obligatorias dos salidas semanales.
El concurso sigue su proceso, por lo que no se puede confirmar que el proyecto se venga abajo. Ahora bien, a falta de poco más de un mes para su hipotético arranque no hay billetes a la venta y la sensación al hablar con fuentes del aeropuerto es que no van a salir. De hecho, la reducción de la oferta que, en general, plantea Ryanair para el Seve puede estar directamente ligada con este asunto. La irlandesa –aunque no se dijera– era la que iba a operar la ruta.
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