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Cantabria ·
El Diario analiza las 24 rutas con las que el aeropuerto contó durante el año 2018, el tercero mejor de la historiaLa cuenta es sencilla. El Seve Ballesteros sumó en 2018 un total de 165.712 pasajeros más que el año anterior. De esa ganancia, casi dos terceras partes tuvieron que ver con las rutas a Madrid y Barcelona. Las nuevas conexiones son ... determinantes -Marrakech y Budapest, en el último balance- y, en eso, la presencia de Ryanair es decisiva. De hecho, la irlandesa (que aglutina casi el 60% del tráfico del aeropuerto) marcó su cuarto mejor registro desde que llegó a Cantabria. El cuarto más alto en total y el mejor si sólo se contabilizan los vuelos internacionales. Básico, sí. Pero las tablas de números dicen que los años más dulces del aeropuerto (y este ha sido el tercero más destacado de su biografía) coinciden siempre con una etapa feliz de los viajes a las dos principales ciudades de España. Justo lo que ha ocurrido.
Madrid marcó la pauta. Después de muchas vueltas y muchos quebraderos de cabeza para los gobiernos regionales -y de la sensación extendida de que viajar en avión a la capital salía caro y no era muy práctico-, parece que se ha dado con la tecla. Iberia se ha quedado con la ruta y su movimiento la convirtió en la gran protagonista de 2018 (y, con un único destino, en la segunda compañía más importante del aeropuerto). Tres fueron las claves. Aviones más grandes, precios más sensatos y unos horarios pensados, sobre todo, para facilitar las conexiones con otros vuelos en Barajas. Los enlaces. De hecho, de cara a 2019 han echado del tablero a Air Nostrum y se han quedado con todo. Su idea es profundizar aún más en unos horarios ajustados a conectar en Madrid. Y están convencidos de que van a seguir creciendo con esta política, aunque algunos usuarios critican la supresión del último vuelo del día que salía desde Santander. «Los domingos de junio, julio, agosto y septiembre iba lleno porque permitía aprovechar al máximo ese día a los viajeros de fin de semana», cuestionaba hace unos días un usuario. Será interesante seguir su evolución.
Madrid (Iberia y Air Nostrum). 67.247 pasajeros (sube). El cambio de compañía (Iberia asumió el grueso en detrimento de Air Nostrum) y su política de aviones más grandes y precios más reducidos ha funcionado.
Barcelona (Ryanair y Vueling). 37.616 pasajeros (sube). Vueling aumentó frecuencias y los horarios de las dos compañías –que pueden mejorar– se complementaron mejor y fueron más útiles para los usuarios.
Londres (Ryanair). 1.614 pasajeros (sube). Crece en pasajeros pese a perder frecuencias y la ocupación de los vuelos mejora. Deben cuidarse los horarios por la creciente competencia con otros aeropuertos.
Roma (Ryanair). 500 pasajeros (baja). Pese a perder una cantidad reducida de pasajeros (se completó una operación menos), es la mejor ruta en cuanto a ocupación de vuelos. Los que más se llenan.
Bruselas (Ryanair). 206 pasajeros (sube) Ha conseguido su máximo histórico de pasajeros y de porcentaje de ocupación de los vuelos en diez años. Es un destino cada vez más consolidado.
Berlín (Ryanair). 1.623 pasajeros (baja). Tenía tres frecuencias semanales, pero desde octubre sólo fueron dos (martes y sábado). Pese a que han sido catorce viajes menos, la ocupación de los aviones mejoró.
Valencia (Ryanair). 6.863 pasajeros (sube). Tras la retirada de Volotea, Ryanair se quedó en solitario con la ruta, con tres frecuencias semanales (martes, jueves y sábado). Un muy buen resultado.
Málaga (Ryanair). 8.009 pasajeros (sube). Otro destino consolidado de la compañía irlandesa que dejó un importante crecimiento durante el pasado año. Viaje habitual de escapada al sur.
Tenerife (Ryanair). 14.214 pasajesros (baja). Operada sólo por Ryanair (Vueling dejó de hacerlo), su descenso se debe a que la ruta estuvo parada unos meses por obras en el aeropuerto. Siempre funciona bien.
Edimburgo (Ryanair). 3.536 pasajeros (baja) En los meses de verano –los claves para las compañías– pasó de tres a dos frecuencias semanales, lo que ha resentido sus números totales y la media de ocupación.
Dublín (Ryanair). 8.059 pasajeros (sube). Pasó a ser anual desde octubre (antes sólo era en verano) y además hubo unos vuelos extra con motivo de las finales europeas de rugby en Bilbao.
Varsovia (Wizz Air). 251 pasajeros (sube). Sin apenas variaciones respecto a 2017, la compañía decidió retirarla de cara al invierno y está en el aire que vuelva en verano. Por ahora no se venden billetes.
Milán (Ryanair). 3.006 pasajeros (baja). También perdió (como Edimburgo) la tercera frecuencia en verano. En total, 16 operaciones menos y una ocupación media más floja (son los mejores meses).
Sevilla (Volotea). 340 pasajeros (sube). En 2012 llegó a los 88.471 pasajeros (este año, con Volotea, tiene 22.944 y ha mejorado respecto a 2017). Es decir, tiene gran potencial si se mejoran sus frecuencias.
Weeze-Dusseldorf (Ryanair). 1.019 pasajeros (baja). Bajan sus pasajeros por vuelos y la ocupación es más baja que en otros destinos de Ryanair. Su continuidad está en entredicho en este 2019.
Palma de Mallorca (Vueling y Ryanair). 5.176 pasajeros (sube). A las operaciones de Vueling durante el verano se sumó Ryanair durante un par de meses. Aún así, está lejos de los pasajeros a los que llegó en 2012. Poco explotada.
Lanzarote (Ryanair). 6.256 pasajeros (sube). Tras unos años desparecida de las programaciones del Seve (partía de cero en 2017) volvió de junio a septiembre con un único vuelo semanal. Ocupaciones del 91%.
Lisboa (Air Nostrum). 2.795 pasajeros (baja). Pobre resultado (son casi la mitad que en 2017). Hubo reducción de vuelos y ya está anunciado que es una ruta que se despide del aeropuerto este año.
Marrakech (Ryanair). 29.688 pasajeros (sube). En 2017 sólo operó dos meses, por lo que la comparación real no es posible. Eso sí, su ocupación media del 91% siendo anual demuestra que ha sido un éxito.
Budapest (Ryanair). 27.900 pasajesros (sube). Los 27.900 son sus pasajeros totales porque la ruta comenzó en marzo de 2018. El resultado ha sido muy positivo, con una ocupación del 92,2%.
Venecia (Volotea). 374 pasajeros (sube). Se opera en verano. Mantiene sus números y los mejora incluso pese a tener una gran competencia cerca en otros aeropuertos. Apunta a seguir igual en 2019.
Ibiza (Volotea). 1.325 pasajeros (sube). Similar a Venecia. Se opera unos meses en verano y da buenos resultados ya que es un destino potente. Pero no parece que eso implique que amplíen la ruta.
Menorca (Volotea). 4.037 pasajeros (sube). Como Venecia o Ibiza, un destino potente que crece y que está poco explotado. El volumen de pasajeros es compartido con vuelos del Inserso de Air Nostrum.
Gran Canaria (Air Nostrum). 4 pasajeros (baja). Hay vuelos disponibles durante muy poco tiempo al año y la cifra es residual (movió solo 933 pasajeros en total frente a los 937 del año anterior).
Barcelona, por su parte, parece haber despertado después de una larga temporada en segundo plano. Como un patito feo. Porque el viaje a Cataluña supone el segundo mayor puente aéreo desde Santander. Con Ryanair y Vueling torpedeándose algo menos, los horarios han mejorado para los viajeros. Si a eso se suma que Vueling incrementó su oferta, la explicación para su crecimiento está completa.
Las conexiones internacionales de Ryanair merecen un análisis más detallado. Atendiendo al balance de 2018, Roma y Bruselas parecen consolidadas. La capital italiana perdió algunos pasajeros pero en ocupación es la mejor de todo el aeropuerto. Londres, pese a la competencia para el viaje desde ciudades cercanas y a perder algunas frecuencias, también mejoró sus números. Está entre las que dejaron un buen sabor de boca. Lo mismo que Dublín, que pasó a ser anual y respondió a las expectativas. Y también entran en este grupo las dos rutas que fueron novedad durante el pasado año (Budapest y Marrakech). Bien.
En la parte contraria, la cuenta final de Berlín, Milán o Edimburgo se resintió por un motivo simple. Hubo menos vuelos (y puede que en algún caso, como en el alemán, los días de operación tal vez no sean los mejores para organizar un viaje). Pero, en general, fue sólo una cuestión lógica. Menos viajes, menos pasajeros. De hecho, los datos de la ciudad escocesa son buenos si uno analiza las ocupaciones de los aviones.
Eso no pasa con Weeze (Dusseldorf). Perdió más de cinco pasajeros por viaje. Mal. Junto a Lisboa (operada por Air Nostrum) completaría la categoría de 'pinchazos' del año. Las que peor fueron (el desplome de Tenerife se debe a que la ruta se canceló unos meses por obras en el aeropuerto). Tal es así que el destino de las dos rutas es bastante negro. La conexión con Portugal ya se ha dado por perdida con la salida de Air Nostrum de la oferta a Madrid. Una despedida de cara al próximo verano que, incluso, ya parecía cantada aunque la aerolínea se hubiera quedado en Santander. Respecto a Weeze no hay noticias, pero la Asociación Amigos de Parayas apunta que los billetes para la temporada estival en 2019 no están aún a la venta. Y eso tiene muy mala pinta.
Desde este mismo colectivo señalan una serie de destinos que definen como «infravalorados». Mucho más aprovechables. Lanzarote (Ryanair) tuvo un vuelo a la semana de junio a septiembre y fue prácticamente lleno en cada salida. La ruta a Gran Canaria ( Air Nostrum) estuvo operativa durante un suspiro y su aportación al balance fue testimonial (movió solo 933 pasajeros). Y algo parecido ocurre con tres destinos que aumentaron su volumen durante el verano. Ibiza, Menorca y Venecia, todos de Volotea. Dejaron buenos números, pero operaron muy poco tiempo. Y no tiene pinta de que vayan a aumentar este año.
El Gobierno regional lleva meses negociando con Wizz Air, que trajo a Santander la conexión con Varsovia. La ruta casi calcó en 2018 los datos de 2017, pero la empresa decidió retirarla durante el invierno con la promesa de regresar en verano. Pero ahora ese retorno está en entredicho. El Ejecutivo sí que ha logrado abrir un nuevo pasillo a otro país (Bucarest se estrenará como ruta en abril con aviones de Wizz Air), pero sigue negociando que Polonia esté disponible. A día de hoy, no hay billetes a la venta. Fitur, que se celebrará la próxima semana, parece el lugar idóneo para cerrar un compromiso. Para confirmar que se puede ir a Varsovia. Incluso, para presentar algún nuevo destino.
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