Ryanair se lleva el contrato internacional de rutas, pero la de Bucarest queda desierta

Hay que poner la noticia en contexto. El contrato –por primera vez público– salió a licitación en octubre de 2022 con la posibilidad de hacer ofertas en 24 rutas y por casi treinta millones en cuatro años. Era muy ambicioso. Tras meses de espera (bastante más de lo anunciado) aquello se cerró en falso. Sólo se presentó Ryanair a lo que ya existía en el Seve y sus propuestas no cumplían los requisitos técnicos. No valían. Y nadie quiso hacerse cargo de todas las novedades que incluyeron. Nadie apostó ni por rutas que se ya se operaron en su momento desde Cantabria (Lisboa, Berlín, Düsseldorf, Varsovia o Katowice), ni por las apuestas para irrumpir en los mercados francés, portugués y alemán con nuevos productos (Colonia, Marsella, Lyon, Nantes y Oporto). Conclusión: concurso desierto y a repetir. Empezar todo el proceso desde cero.

Así las cosas, se hicieron nuevos pliegos, se redujeron las rutas del contrato a lo que ya se opera en el aeropuerto (catorce conexiones) y se rebajó la cantidad total (25,5 millones). Eso fue ya en marzo de 2023. Y ahora, finalmente, se resuelve.

Ryanair seguirá con las rutas de las Islas Británicas (Londres, Edimburgo, Birmingham, Manchester y Dublín), las italianas (Roma, Milán, Bolonia y Venecia) además de Bruselas, Viena, París y Marrakech. Son, en casi todos los casos, acuerdos por dos años prorrogables por otros dos. O sea, que, en la práctica, se entregarán unas ayudas por promoción para continuar con lo que ya había. Sin novedad. Pero no del todo: por Bucarest no ha pujado nadie y se da por hecho que la ruta se cae. Ahora mismo hay vuelos los martes y los sábados. Disponibles hasta finales del mes de octubre. Pero Wizz Air ya no vende billetes más allá de esa fecha. Fin de la ruta.

«El hecho de que no haya habido propuestas para mercados nuevos no impide que sigamos insistiendo en ampliarlos y conseguir que el aeropuerto tenga cada vez mayor y mejor conectividad con alcance a nuevos países y mercados. Intuimos que las compañías se han presentado a aquellos mercados ya incluidos en sus operativas para 2023», destacó el consejero regionalista Javier López Marcano cuando hubo que rehacer los pliegos. Es decir, que no renunciaban a nuevos destinos ya para 2024 y que la fórmula pasaría por «sacar a concurso en un plazo corto un nuevo contrato de marketing». Uno con esas novedades.

Eso no ha sucedido. Por el medio ha habido unas elecciones autonómicas que han cambiado el signo del Gobierno regional. Así, aunque ha habido negociaciones para sondear a las compañías de cara a ampliar el plantel de rutas y hay destinos que se consideran factibles (por los que hay interés), no se han cerrado esos compromisos y, menos aún, su plasmación en unos pliegos para un concurso público. «Las decisiones sobre nuevas rutas y publicación de pliegos se dejan ya para el nuevo Gobierno», dicen fuentes de la Consejería de Turismo.

¿Y qué destinos son factibles? Pues algunos de los que ya se barajaron (mercado alemán, portugués, polaco...) y otros nuevos.