Ryanair retira toda su oferta de invierno del Seve Ballesteros sin fecha prevista de retorno

La situación en el aeropuerto (en el Seve y en toda la red nacional) es absolutamente cambiante. El caso de Ryanair es el mejor ejemplo. La pasada semana este periódico contó que en enero, tras los vuelos de regreso de los que vinieron en Navidad, casi todas las compañías retiraban sus rutas -sólo quedan los vuelos a Madrid de Air Nostrum y el de Binter Canarias a Tenerife Norte-. Pero todas lo hicieron con una fecha prevista de retorno. Vueling no volverá a volar a Barcelona hasta el 3 de marzo, Volotea retomará su actividad con los viajes a Sevilla el 11 de febrero, Gran Canaria retornará a la programación el 4 de marzo...

También las rutas de Ryanair tenían por entonces fecha prevista para volver a operar. Eran, de hecho, las conexiones másmadrugadoras (para los primeros días de febrero ya se vendían billetes en las cinco conexiones). Con todo, en ese artículo ya se avisaba de que la aerolínea apuraba siempre al máximo el plazo de quince días para anunciar cambios o cancelaciones. Más aún, se advertía que no era descartable que esas fechas se retrasasen más.

Dicho y hecho. Sólo unos días después, Ryanair -los cambios los dio a conocer a través de sus redes sociales la Asociación de Amigos de Parayas- ha retirado todas las rutas. Lo llamativo es que lo ha hecho sin una fecha de regreso en el horizonte (al menos, por ahora).

Esa decisión deja además una consecuencia llamativa. Porque Ryanair no tiene a la venta billetes para estas rutas (que operan, en teoría, durante todo el año, invierno y verano), pero sí los tiene para las conexiones previstas únicamente en la campaña estival (que va de finales de marzo o comienzos de abril a octubre). O sea, que sí que es posible reservar vuelos a Berlín, Marrakech, Edimburgo o Viena.

Toca esperar. La evolución de los acontecimientos (brotes, vacunación, medidas de restricción en Europa, reactivación de la actividad económica...) será la que marque la posible vuelta a la normalidad en el tráfico aéreo. Un dato sí que permite albergar cierto optimismo. Precisamente la compañía irlandesa colgó hace unas semanas varias ofertas de empleo para la campaña de verano en Santander. Es decir, que en sus planes sí que está mantener la actividad en Cantabria.

En todo caso, de cara a la programación del Seve Ballesteros, la cancelación supone otro serio revés. Una ruta escenifica la situación como ninguna. Con Ryanair sin oferta y Vueling ausente hasta el 3 de marzo, Cantabria no tendrá conexión con Barcelona durante dos meses (todo lo que queda de enero y febrero completo). Y eso, suponiendo que las suspensiones no se prolonguen durante más tiempo.