salgo a protestar

El problema es que no me va a dar para todo: tengo que ir a trabajar y primero debo dejar a los críos en el colegio. ¿Colegio? Perdón, esta semana en la ludoteca. ¿Estamos en verano? No, aún en mayo. El calendario escolar este, que es una gozada (modo ironía). Haber votado la encuesta de la Consejería para que se cambie, dirá más de uno. Y digo yo, ¿para qué? ¿Para que venga otro consejero de otro gobierno y haga otro calendario, y así hasta el infinito? Mario, ¿te olvidas de los beneficios que tiene para los alumnos este magnífico calendario que será la envidia de todas las comunidades autónomas (ironía de nuevo)? Me parto de los beneficios, sobre todo en esta semana que viene a sustituir a la tradicional de Semana Santa. Por cierto, todavía me estoy preguntando por qué no hubo clase el Jueves Santo si no era festivo. ¿Me lo puede explicar alguien? ¿Qué son los beneficios del nuevo calendario? Pero que no se preocupe el consejero o los ideólogos de este calendario, que ya he pagado los 60 euros de la niña y el niño por cuatro días de esta primera semana de mayo. Sesenta euros, más otros 2,50 por comisión bancaria por poner el nombre y los apellidos en el concepto (esto tiene para otro comentario). Que no se preocupe, que ya nos las ingeniamos (con abuelos, con tíos, con dinero…) como lo hacemos siempre, también en junio y en septiembre cuando las clases terminan una hora y media antes, por supuesto, en beneficio de los alumnos (ironía final). Buen día, me voy a protestar.