Salud Pública creará un retén de rastreadores ante posibles repuntes de la epidemia en Cantabria

La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Cantabria contará con un retén de rastreadores de nuevos casos de Covid-19 por si un posible repunte en el número de positivos a lo largo de las distintas fases de la 'desescalada' demostrara insuficientes los medios humanos existentes en este momento. Así lo ha señalado este jueves en el Parlamento su responsable, Paloma Navas, durante su comparecencia en la comisión especial de seguimiento y evolución del coronavirus.

Según ha explicado a los grupos, la Consejería de Sanidad ha encargado un plan de formación «corto pero intensivo» a través de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Cantabria con la intención de que estas personas puedan desarrollar las mismas labores que ya tienen encomendadas los integrantes del equipo oficial de rastreadores: hacer un seguimiento individualizado de cada uno de los nuevos positivos y reconstruir de forma cronológica sus últimos movimientos y contactos para tratar de frenar la expansión de la enfermedad antes de que se extienda. «Ojala no haya que utilizarlos», ha afirmado Navas, que ha mostrado su temor ante un posible rebrote y ha insistido en la importancia de mantener la distancia física de dos metros y extremar la higiene de manos.

Sanidad ha diseñado un sistema de alertas que se irá activando a medida que crezca -si así ocurre- la incidencia del virus para ir incorporando de forma progresiva a más personal. En estos momentos, la nómina de rastreadores la forman 47 profesionales tras la contratación de cuatro médicos y seis enfermeras adicionales. Las 37 personas de la plantilla fija son doce médicos, siete enfermeros, cuatro farmacéuticos, dos veterinarios, dos psicólogos, una socióloga y nueve administrativos.