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Fernando Simón hizo saltar ayer las alarmas al apuntar un primer rebrote en Cantabria, desmentido poco después por la Consejería de Sanidad, que aclaró que lo que se han detectado son dos focos de contagio en Santander «no conectados entre sí», pero «próximos ... geográficamente», lo que llevó a la Dirección de Salud Pública a activar los protocolos e iniciar el proceso de rastreo.
En concreto, se han registrado tres casos nuevos de covid-19 en un domicilio localizado en la zona de Castilla-Hermida, en el mismo edificio del otro foco identificado el pasado lunes, cuando el informe diario de incidencia señalaba cinco positivos entre convivientes de la misma casa. «Se trata de dos focos de transmisión intradomiciliaria independientes, entre los que, por el momento, no se ha establecido vínculo epidemiológico, por lo que, si bien se están investigando, no se pueden calificar como brote», ha señalado la Consejería.
Por el momento, se está realizando el estudio de los casos y el seguimiento de sus contactos para evitar la transmisión de la enfermedad y este viernes el equipo de Salud Pública se ha desplazado al resto de viviendas del edificio de los afectados para realizar pruebas PCR en aras de «extremar las precauciones en el entorno físico más próximo para anticipar la detección de posibles casos y proceder de inmediato a su aislamiento».
Precisamente esos tres casos nuevos detectados en el segundo domicilio de la zona de Castilla-Hermida aparecen ya contabilizados en la cifra oficial que ha transmitido al mediodía de este viernes la Consejería de Sanidad. Además, se registran otras cinco personas que presentan anticuerpos pero que ya han superado la enfermedad. De esta manera, el total de positivos acumulados desde el inicio de la pandemia en Cantabria se sitúa en 3.025 casos (2.348 detectados mediante PCR y otros 677 a través de test de detección de anticuerpos).
Ayer recibieron el alta tres pacientes que permanecían ingresados, por lo que la cifra de hospitalizados se reduce a sólo dos personas. Ninguna de ellas está en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde tampoco hay ya personas que habían negativizado el virus pero que se encontraban graves por los efectos de la enfermedad. Es el caso de Santiago Rodríguez, que ayer recibió el alta tras 80 días en la UCI.
Hay además otras 33 personas en aislamiento domiciliario para completar esos 35 casos que aún continúan activos y bajo seguimiento, dos menos de los que revelaban los datos comunicados en la jornada precedente.
Este viernes tampoco hay que lamentar muertes como consecuencia del covid, como es ya tónica habitual desde hace más de un mes. Desde el 19 de mayo la región no ha sumado más víctimas a esas 209 que tiene contabilizadas la Consejería de Sanidad.
Por su parte, el balance de curados ha sumado a diez personas más, elevándose el total a 2.781, lo que significa el 92% de los infectados desde el comienzo de la propagación del virus. Entre los recuperados se encuentran los 455 profesionales sanitarios que resultaron contagiados, muchos durante el transcurso de su jornada laboral. Desde principios de semana, por primera vez desde marzo, todos ellos figuran ya en la lista de recuperados.
Sanidad ha realizado hasta el momento 85.591 test (ayer más de un millar), lo que supone 147,2 por cada 1.000 habitantes.
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