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Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE cántabro, no ocultaba este domingo su «satisfacción» por el balance del Congreso de Sevilla, del que vuelve como claro vencedor en su pulso con la lista crítica que encabezaba la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, que apoyaba abiertamente ... el diputado nacional Pedro Casares.
Si el reparto de puestos en los órganos de dirección nacional del partido puede interpretarse como una señal de apoyo a una determinada familia socialista, no hay duda de que Ferraz está con Zuloaga tras la salida de su oponente, Pedro Casares, de la Ejecutiva Federal y la entrada en ella de Eugenia Gómez de Diego, una persona de su máxima confianza, actual delegada del Gobierno en Cantabria y número dos de la lista oficialista. Un triunfo al que se suma la presencia de Noelia Cobo, diputada nacional por Cantabria, y de Javier Incera, alcalde de Colindres, colaboradores estrechos de Zuloaga ambos, en el renovado Comité Federal. Un pleno.
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Lourdes Pérez
«Es una satisfacción y una buena noticia ver el respaldo de Pedro Sánchez al trabajo que venimos haciendo los socialistas de Cantabria, y en especial desde la dirección del PSOE de Cantabria», destacó el secretario general del PSOE regional desde Sevilla, presumiendo también por la elección de los representantes cántabros en el Comité Federal, que traduce como un reconocimiento del presidente del Gobierno y líder socialista «a la labor que hemos desarrollado los socialistas cántabros desde la dirección del PSOE de Cantabria en la figura de un alcalde de mayoría absoluta, como Javier Incera, en Colindres, y una secretaria de Organización y diputada nacional que trabaja a mi lado desde el primer día, como Noelia».
Menos diplomáticos, en el entorno de Zuloaga hablan de un mensaje nítido y contundente de Pedro Sánchez en el contexto de rivalidad del PSOE cántabro, que habría premiado de este modo el respeto a los tiempos y el mandato de unidad que lanzó Zuloaga frente a lo que consideran una irresponsabilidad de la lista de Herrán. La elección de afines al secretario general de los socialistas cántabros debería, en su opinión, disipar las dudas sobre un hipotético apoyo de Ferraz a un golpe de timón en la dirección regional, que se pudo dar a entender tras confirmar la victoria de la lista crítica en la elección de delegados por Cantabria al Congreso Federal del PSOE. El atropellado proceso para decidir quiénes integrarían la expedición a Sevilla sacó a la luz la división en el seno del socialismo cántabro.
Pero ya se sabe que quien no se consuela es porque no quiere, y desde el lado de Casares se deja caer que éste no viajaba a Sevilla con la idea de seguir en la Ejecutiva, sino con la intención de cerrar una etapa y abrir otra nueva. El mensaje que este domingo publicó en X el diputado apunta por dónde pueden ir los tiros: «Formar parte de la Ejecutiva Federal del PSOE con Pedro Sánchez ha sido uno de los mayores orgullos de mi vida. Empieza una nueva etapa de compromiso con Cantabria. Tenemos mucho trabajo por delante para que el PSOE de Cantabria vuelva a ser el de la ilusión y la esperanza». ¿Quiere decir que ya está listo para dar el paso y disputar a Zuloaga la dirección del PSOE cántabro en el próximo Comité Regional?
Tampoco creen desde esa banda que el resultado del Congreso Federal justifique que Zuloaga se muestre tan ufano: restan relevancia a la elección de miembros del Comité Federal, que se negocia con los territorios, y consideran una pérdida de peso del PSOE cántabro el hecho de que pasen de ocupar una secretaría de área, el papel de Casares durante los últimos siete años, a la vocalía de Gómez de Diego.
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