Sánchez pide el voto para demostrar a Europa «que es posible frenar a la ultraderecha»

Otra cosa que se repitió es que Sánchez no habló de los temas cántabros. No presumió de las inversiones del Estado pese a que, según el líder regional del partido, Pablu Zuloaga, «está en las mejores manos cuando en Madrid gobierna el PSOE». Y casi mejor, porque ya lo hicieron por partida triple el propio Zuloaga y el número uno y la número dos al Congreso, Pedro Casares y Noelia Cobo, respectivamente. Citaron el pago de la deuda de Valdecilla, el arranque de la reforma integral de La Hermida, el Plan de Cercanías, el AVE... El presidente se centró en los temas nacionales con una mínima referencia –y en genérico– al episodio de Santa Cruz de Bezana al señalar algunos de los colectivos por los que el PSOE debe seguir en el gobierno. «Vamos a ganar por los artistas que están censurando, por las mujeres que merecen vivir libres, seguras e iguales, por los jóvenes que merecen un gobierno que esté comprometido por el cambio climático y por la convivencia de nuestro país», insistió el dirigente socialista, que advirtió de que los escándalos que está protagonizando la ultraderecha será solo el principio si el bloque PP y Vox suman la mayoría suficiente. Y puso el ejemplo de la nueva presidenta de las Cortes Valencianas, que se negó a estar detrás de una pancarta contra la violencia de género.

«Tan responsable es quien propone, como quien vota a esas personas al frente de las instituciones», dijo el presidente, que igualó a PP y Vox. A Alberto Núñez Feijóo, que hoy estará también en Santander, le avanzó que «la gente le va a decir que no queremos ver esta película entera. Que con el tráiler –los pactos consecuencia del 28M– hemos tenido suficiente». «Son lo mismo», dijo cogiendo prestado el lema que tan buen resultado le dio a Buruaga –en este caso, comparando a Sánchez y Revilla– en la campaña cántabra.

Por esa línea transcurrió toda la intervención del presidente. Poniendo en valor las políticas de igualdad, la Ley de Eutanasia, la subida del salario mínimo, la reforma laboral, los datos del paro, la inflación más baja del continente... Explicando también su política de pactos: «Nosotros pactamos con quien haga falta para hacer avanzar en derechos y libertades y ellos pactan con quien haga falta para retroceder. Pactan para decir que no existe la violencia machista, para decir 'no' a las concejalías de Igualdad y para quitar banderas LGTBI de edificios públicos». Desgranando algunas de las medidas del programa electoral como la extensión del permiso de paternidad de 16 a 20 semanas. Poniéndose a la cabeza de las políticas de acceso a la vivienda para jóvenes, algo que convertirá en «la gran causa nacional» durante los próximos cuatro años». Y, sobre todo, avisando de los riesgos que ve en la entente PP-Vox: «Nosotros defendemos una España en la que quepamos todos y ellos una para ellos solos. Una España triste y estrecha. Frente al derogar, derogar y derogar, decimos avanzar, avanzar y avanzar».

Sánchez pidió optimismo y apeló al orgullo socialista por el trabajo hecho en los últimos cinco años en La Moncloa y Casares levantó al público cuando enumeró los motivos –presentes y pasados– que justifican ese «orgullo socialista»: «Somos el PSOE de la mayor partida de becas, el de más empleo y de más calidad, del salario mínimo, el de la vivienda decente y el alquiler asequible, el que amplia derechos a nuestras mujeres, el que impulsa la libertad de amar a quien queramos, el que nos da garantías de vivir con dignidad, el que dignifica la memoria histórica, el de la justicia fiscal para una mayor justicia social, el que acabó con el terrorismo. El PSOE de siempre, el de Zapatero, Rubalcaba, Carmen Alborch, Chacho y González».

El diputado pidió el voto al electorado regionalista –entre el público estaba la mujer de Revilla, Aurora Díaz, que saludó con efusividad a Sánchez y llegó acompañada de la histórica socialista Rosa Inés García– y comparó su oferta con la que hacen los que están enfrente. «defendemos lo público porque sabemos que es lo que nos iguala a todos», dijo antes de presentar a un PP «que no dice lo que piensa, porque si lo hicieran no les votaría nadie». Y aunque no lo digan, también Casares está convencido de que el PSOE ganará porque los populares, «los de la privatización, la guerra de Iraq, los que nos mintieron en el mayor atentado de la historia de España, los que hablan de aviones y nada de barcos de la época del narcotráfico en Galicia –una referencia poco sutil a la foto de Feijóo con el narco Marcial Dorado– y los que nos llevaron al mayor número de parados ya no engañan a nadie».