«Sánchez y Zuloaga me han pedido que dé el salto a la política nacional para ayudar al partido»

–¿De verdad encabeza la candidatura socialista al Congreso por la retirada voluntaria de Luis Santos Clemente?

–Sí. Clemente había comunicado hace unos días a la dirección del partido que no quería continuar por motivos personales. Y a partir de ahí el Partido Socialista de Cantabria y la Ejecutiva Federal pensaron en mí como un buen cabeza de lista.

–Sus enemigos dicen que en realidad estaría buscando el aforamiento ante un proceso judicial por supuesta falsificación de firmas en la Universidad de Cantabria, donde es profesor.

–En fin. No comparto la política sucia y no voy a entrar en ese tipo de descalificaciones. Quien sabe de mi trayectoria, sabe de mi trabajo y de mi honestidad.

–Pues dígame cómo se gestó su designación y qué papel ha jugado en ella el presidente en funciones Pedro Sánchez, con quien todo el mundo sabe que mantiene una estrecha relación personal.

–El papel de Pedro Sánchez ha sido muy importante en todo este tiempo. Él me animó a que formase parte de su Ejecutiva nacional, y ahora se ha producido una decisión compartida tanto por él como por nuestro secretario general, Pablo Zuloaga. Los dos han considerado que yo era la persona apropiada para encabezar en este momento la candidatura socialista, lo que acepto con orgullo y con responsabilidad. Estoy agradecido por ello, aunque la propuesta todavía tiene que ser ratificada por la Ejecutiva regional y por el Comité Federal.

–¿Cuándo se lo propusieron?

–Esta misma semana porque el PSOE ha trabajado siempre por intentar que no se repitiesen las elecciones. Una vez que hemos comprobado que el resto de los partidos no han asumido el papel de las urnas y que el PSOE fue el claro vencedor, fue cuando me llegó la propuesta.

–Gracias a esa cercanía con Sánchez pudo haber dado el salto a Madrid en cualquier momento, incluso ocupando cargos de altos vuelos. ¿Por qué ahora? ¿Qué ha cambiado?

–Tenía y tengo un compromiso con la ciudad de Santander, a la que he dedicado seis años de mi vida en un proyecto colectivo con el apoyo de mucha gente. Creíamos que Santander tenía una oportunidad para ser una ciudad distinta, y que el cambio de la mano de un alcalde socialista podía traer muchas oportunidades a los ciudadanos y abrir un nuevo tiempo. Pero se han producido dos circunstancias que han impedido aprovechar esa oportunidad histórica. Por un lado, PP, Ciudadanos y Vox se juntaron para impedir un gobierno de progreso, y por otro se van a repetir las elecciones generales. En un momento en que la política nacional requiere de todo lo que podamos dar, el PSOE me ha pedido que tome esta decisión. He tenido otras oportunidades de haber estado en otros sitios, pero mi compromiso era con Santander. Ahora, se me pide que ayude al partido y estaré siempre donde el partido me diga.

–Se comenta que la dirección de su partido, en concreto Pablo Zuloaga y Noelia Cobo, le querían fuera para colocar en Santander a alguien más domesticado.

–Bueno, no es así. La relación personal que tenemos los dos secretarios generales de Cantabria y de Santander es estupenda y fluida. Zuloaga y yo hemos trabajado codo con codo para renovar el Partido Socialista de Cantabria y para hacer un partidomejor, y las decisiones han sido siempre compartidas pensando en lo que era mejor, no para nosotros, sino para el partido y, sobre todo, para la ciudadanía.

–Ha sido dos veces candidato a la Alcaldía de Santander sin conseguir arrebatar el mando al PP. ¿Se va con la sensación de fracaso?

–No. Me siento especialmente orgulloso del papel que he desempeñado en Santander, donde el Partido Socialista ha conseguido ser una alternativa clara al PP y tener voz propia. Dejo un Partido Socialista en una posición más fuerte y con una voz clara para que sea ese altavoz de los problemas de los santanderinos. Fuimos el partido que más subió en porcentaje de votos y en concejales en las elecciones de mayo; tenemos el respaldo de mucha gente y hay una mayoría que en las urnas del 26 de mayo votaba pensando en el cambio, aunque el acuerdo de Cs con el PP y el apoyo de Vox no lo hicieron posible.

–¿El papel de líder de la oposición en el Ayuntamiento de Santander se le había quedado pequeño para su ambición política?

–Los hechos están ahí. He estado siempre donde el partido me ha pedido. En su día consideró que había que dar un impulso importante al proyecto político socialista en Santander para liderar la candidatura al ayuntamiento, y en él puse todas mis ganas y la ilusión de mucha gente. Lo hicimos en el año 2015 y en 2019. En contextos muy diferentes, el Partido Socialista fue capaz en ambos casos de mejorar sus resultados. De la política municipal he aprendido muchísimo. No hay nada mas importante que el contacto directo con la gente, pero naturalmente todas las etapas tienen un ciclo y en este momento el partido considera que es importante que sea el cabeza de lista a las elecciones. Todo ello sin olvidar que durante todo este tiempo he compaginado mi actividad pública con mi trabajo en la Universidad de Cantabria. Por tanto, mi única ambición ha sido tratar de mejorar la vida de la gente de Santander y aportar desde la política y desde el socialismo democrático. Ahí he estado siempre y ahí seguiré estando.

–La candidatura de Santos Clemente dio muy buenos resultados al PSC-PSOE, que volvió a ser la primera fuerza hegemónica con dos diputados 26 años después. ¿Espera mejorar este resultado?

–Vamos a trabajar para mejorarlo. Es cierto que el resultado del 28 de abril fue histórico; la gente quería que ganase el PSOE y que Pedro Sánchez gobernase España. Después del 28 de abril tenemos algunas certezas. Hay partidos, como Ciudadanos, que apelaban al cambio y al voto moderado y de centro, y donde han tenido posibilidades han entregado el gobierno al PP y a la extrema derecha. Y hay partidos, como Podemos, que cada vez que han tenido una oportunidad han imposibilitado un gobierno de progreso. Estas dos circunstancias van a hacer que el Partido Socialista consiga un mejor resultado en las elecciones del 10-N. Nuestro trabajo es intentar conseguir revalidar la confianza que nos dieron los españoles para tener un gobierno estable y de progreso, que además no dependa de fuerzas independentistas y que permita abrir una legislatura para afrontar los problemas que tiene España.

–¿No existe un cierto riesgo en esta operación para usted? Todo lo que sea sacar un resultado peor se entendería como un fracaso suyo. ¿No siente un poco de vértigo?

–Estoy convencido de que vamos a tener un mejor resultado. La gente quiere que gobierne el Partido Socialista, ya lo dijo el 28 de abril. En cualquier caso, cada vez que uno asume un reto como éste lo hace con mucho orgullo, responsabilidad, prudencia y honestidad, pero también con algo que el Partido Socialista siempre le pone: con mucho trabajo para que las encuestas que dicen que el PSOE puede mejorar su resultado electoral se cumplan.

–¿María Jesús Calva, exalcaldesa de Camargo, repetirá como número dos en su lista?

–Las decisiones de las candidaturas corresponden a la dirección del partido. Puede haber algún cambio en las listas al Congreso y al Senado, entre otras cosas por algún nombramiento, como el del nuevo director de Trabajo (Gustavo García). Yo estaría encantado y orgulloso de que cualquier compañero me acompañe en esta candidatura, incluidos los que ya estaban.