Sanidad acelera la vacunación preventiva contra la viruela del mono, con 32 casos confirmados en Cantabria

A pesar de disponer de más dosis, el SCS únicamente vacunó a un paciente durante el mes pasado, un varón menor que mantuvo contacto estrecho con una persona enferma, siguiendo las recomendaciones del Consejo Interterritorial aprobado por la Comisión de Salud Pública.

También son hombres todos los que han recibido la vacuna este mes, aunque con un perfil diferente, ya que a ellos se les ha administrado una dosis preexposición, y no posexposición, como al caso de agosto. De las 28 vacunaciones efectuadas hasta la semana pasada en septiembre, de carácter preventivo, las dosis se aplicaron por vía intradérmica, lo que permite que se extraigan cinco de cada vial, y no solo una, como sucede si se administran por vía subcutánea. En cuanto a las edades de los vacunados, todos hombres, doce tienen entre 15 y 34 años; otros doce pertenecen al tramo etario de 35 a 49, y cinco más se encuentran entre los 50 y los 59 años.

A estos 28 vacunados en los primeros días de septiembre, la Consejería de Sanidad ha comunicado que durante la semana pasada se inyectaron otras 18 dosis, también como profilaxis de preexposición al virus, para alcanzar así ese total de 46.

Según las indicaciones sanitarias, se recomienda este tipo de protección preventiva a personas que mantienen prácticas sexuales de alto riesgo incluidas dentro de las indicaciones de la profilaxis preexposición al VIH, o con infección por este virus en seguimiento en las consultas hospitalarias y que no hayan pasado la enfermedad. También está indicada para profesionales sanitarios en consultas especializadas en atención de infecciones de transmisión sexual y VIH que atienden a personas con prácticas de alto riesgo, además del personal de laboratorio que maneja muestras potencialmente contaminadas con el virus de la viruela del mono, o incluso para quienes se encargan de la desinfección de superficies en locales específicos donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo.

La vacunación de personas que han mantenido contacto estrecho con infectados está indicada especialmente en sujetos con inmunodepresión, mujeres embarazadas y niños; también en personal sanitario que haya estado cerca de algún enfermo de viruela del mono sin el equipo de protección, y el de laboratorio que haya sufrido alguna incidencia en el uso del EPI al manejar muestras de pacientes sospechosos.

Por último, la recomendación se amplía a los contactos estrechos de los casos confirmados, independientemente de su vulnerabilidad, en caso de que haya disponibilidad de dosis: el Ministerio está distribuyendo las vacunas en función tanto de la población de cada comunidad autónoma como de los casos diagnosticados.