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No solo habrá mejoras salariales para el colectivo médico. Sanidad tendrá que sacar la calculadora para medir cuánto alegra las nóminas de «todos los profesionales». El mismo lunes, horas después de que la presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, firmara el pacto por la sanidad con el Colegio de Médicos y el Sindicato Médico ... , en el que se recogía ese incremento progresivo de 400 euros al mes que se completará en cuatro años, las organizaciones sindicales con representación en la mesa sectorial (UGT, CC OO, CSIF, Satse y ATI, además del Sindicato Médico), eran citadas para mañana jueves, 6 de junio. Una convocatoria con un único punto en el orden del día: incremento retributivo de todas las categorías.
«Como no podía ser de otra forma», dijo ayer por la mañana el consejero de Salud, César Pascual, cuando anunció públicamente la medida. «Será un complemento variable y proporcional, que deberá ser discutido en el seno de la mesa sectorial». Unas declaraciones formuladas tras salir al paso de las críticas del sindicato de enfermería Satse, que denunció en un comunicado su «exclusión» del pacto.
Según Ana Samperio, secretaria general de Satse, «llevamos desde el mes de febrero asistiendo a las diferentes reuniones convocadas por el Gobierno para la redacción de este pacto y en cada encuentro ha quedado de manifiesto cómo el texto iba mejorando a los médicos en detrimento de las enfermeras». Tal y como indicó el mismo lunes a este periódico, Samperio insiste en «la sorpresa» que supuso enterarse de que el acuerdo se firmaba en rueda de prensa «únicamente con los médicos», siendo el mismo texto que se ha debatido con ellas –salvo, entre otras cosas, en las cuantías referidas a las mejoras salariales–.
Ante estas palabras, el titular de Salud convocó un canutazo «para desmentir que el colectivo de enfermería haya quedado excluido». Al igual que explicó Buruaga en la presentación del acuerdo, Pascual aclaró que «no se ha llegado a un consenso con enfermería, pero las negociaciones siguen abiertas». Y de hecho, aseguró que ya se habían retomado los contactos para buscar un acuerdo que hasta ahora no ha sido posible «por diferencias de criterios». «Las negociaciones se han atascado, pero nos podemos sentar otra vez», añadió.
Pero las formas en las que se ha rubricado el pacto con los facultativos no ha sentado nada bien al colectivo enfermero. «Si este Gobierno considera que la sanidad se sostiene únicamente con médicos está muy equivocado», subrayó Samperio, que ayer por la tarde se reunió con la presidenta del Colegio de Enfermeras y Enfermeros, María Luz Fernández. y el resto de la junta directiva, para argumentar los motivos por los que no han firmado el borrador y trasladar esa respuesta al equipo de Pascual. Es más, Satse no descarta «movilizaciones en caso de no firmar un pacto en la mayor brevedad con mejoras equivalentes tanto en lo profesional como en lo social y retributivo con este sector tan importante y que ha demostrado un inmenso compromiso con la sociedad».
Tras dicho encuentro, el sindicato y entidad colegial decidieron ir de la mano en sus reivindicaciones para «reclamar a la Consejería de Salud un pacto real y efectivo para el colectivo enfermero». Porque «esta vieja batalla empieza a ser cansina», como subrayó Fernández, a quien le faltan «medidas concretas» en la propuesta que llevan meses dando vueltas. «En lo que nos han presentado no hay nada sustancial», opinó. Por eso, ayer decidieron pedir de forma conjunta «la clasificación profesional que les corresponde a los enfermeros en la Función Pública, el desarrollo real de las especialidades enfermeras con la descripción de los puestos de trabajo y remuneración de los mismos, y la adecuación retributiva», hartas de que las peticiones del sector «se queden siempre en papel mojado».
Asamblea informativa
Tanto es así que la presidenta del Colegio de Enfermería dejó claro su «apoyo rotundo» a Satse, que asegura que «esta actitud de la Consejería está invitando a los profesionales enfermeros a salir a la calle para reivindicar sus derechos». En este sentido, anunciaron que el próximo martes, 11 de junio, a las 16.30 horas celebrarán en la sede de la entidad colegial (calle Cervantes, 10) una asamblea informativa para abordar esta situación y hacen un llamamiento a la participación de toda la profesión.
También CSIF mostró su indignación el lunes por la decisión del Gobierno de sacar adelante el pacto solo de la mano del Sindicato Médico, cuando «hemos participado durante meses en el borrador de esta propuesta de acción». Esto es, a juicio de su responsable autonómica, Margarita Ferreras, «una falta de respeto» y una «maniobra antisindical y partidista», en la que dice que no hay que perder de vista la cercanía de las elecciones sindicales en el ámbito sanitario, este mismo mes de junio.
UGT también se sumó a las críticas por lo que «ya se está convirtiendo en una práctica habitual: llegar a acuerdos fuera del ámbito de negociación, que es la mesa sectorial, y solo para los médicos», en alusión al alcanzado el pasado octubre para reactivar la actividad extraordinaria por las tardes (las peonadas) después de ocho meses paralizadas por el plante de los facultativos. Entonces también se negoció y aceptó la reivindicación liderada por el Sindicato Médico de aumentar un 20% las tarifas por participar en los programas de autoconcertación, un porcentaje que no consiguieron sacar al consejero socialista Raúl Pesquera, lo que enquistó el conflicto hasta el cambio de Gobierno.
Merche Ruiz, responsable regional de Sanidad de UGT, insistió en que «no podemos permitir que el acuerdo se firme para un solo colectivo profesional». De ahí que exija también que las mejoras salariales que ha suscrito la Consejería para los médicos «se extiendan lo antes posible a todos los profesionales de la sanidad pública con los porcentajes correspondientes a cada categoría». Una reivindicación que hizo suya el secretario general del PSC-PSOE, Pablo Zuloaga, que afirmó que a su partido le «parece bien» que los facultativos «cobren más», pero «evidentemente no pueden quedarse al margen de una medida como esta el resto de las profesiones sanitarias». Para los socialistas, «la postura es clara: mejoras en las retribuciones sí, pero no para unos pocos sino para todos».
Y en los despachos de la calle Federico Vial ya estarán haciendo números para ver cuánto les sale la 'operación pacto por la sanidad'. De entrada, solo la subida recogida para los médicos supondrá 10,5 millones en cuatro años, como apuntó la presidenta de Cantabria en la presentación, donde recordó que en el presupuesto de 2024 hay una partida específica de 12 millones.
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