Fernando Erasun de Cossío

Doctor en Medicina, especializado en Ginecología

«La sanidad ha cambiado mucho, hay más medios y más dedicación»

-¿Qué supuso para usted este premio?

–Una sorpresa porque soy una persona que se pasa la vida en el trabajo y con la familia y, de repente, un día me llaman preguntándome que si acepto ser el Torancés del año y dije: bueno vale, de acuerdo. Luego me subieron a un escenario, a mí, que soy un tímido incorregible, y hablé sobre cómo era vivir en el pueblo.

–¿Cómo ha cambiado la sanidad desde que usted comenzó a ejercer la medicina hasta ahora?

–Mucho y a mejor, porque hoy en día existen más medios y herramientas. También más dedicación, aunque todo el mundo se queje de que la atención primaria no está muy bien atendida, pero es un problema mundial.

–Somos la Comunidad Autónoma con mayor atasco en las listas de espera de atención quirúrgica y especializada –61.500 personas al cierre del 2022–. ¿Cómo se soluciona esto?

–¿Solucionarlo? (se ríe con ironía). Con más medios y más dinero. No hay manera de parar el envejecimiento de la población, en el que me incluyo, y cuando uno envejece, se va estropeando, por lo que hay que arreglarlo y eso produce atascos. A la vez, van saliendo más tumores y diagnósticos precoces. Luego hay accidentes... Para arreglar todo esto hace falta dinero y más dinero.

–Precisamente los médicos empezaron el año plantándose y negándose a hacer peonadas (programas especiales para operar por las tardes) que consideraban mal retribuidas.

–Y están en su derecho, porque es una actividad laboral fuera de su horario habitual.

–Sin embargo, la Consejería de Sanidad tensó la cuerda.

–Ya, todo el mundo la tensa. Solo hay que ver lo que está haciendo el Gobierno central. No terminan de ponerse de acuerdo en quién va a ser presidente, si uno u otro.

–¿A qué atribuye la falta de profesionales especializados en medicina de familia?

–Muchos de los médicos de familia se marchan a otros países como Francia, Italia o Noruega, donde están muchísimo mejor valorados. Además, para ejercer en el ambulatorio de un pueblo y que venga un paciente y te amenace con romperte la cara si no le das una receta... qué quieres que te diga, que entiendo al profesional que decide irse fuera.

–¿Cómo prevenir estas agresiones?

–No lo sé. Supongo que con educación, pero se tarda años. La cosa es que abres el periódico por la mañana y ves un montón de muertos y te preguntas qué nos está sucediendo como raza.

–¿Está de acuerdo en que se establezca un tiempo fijo para dedicar a cada paciente en la Atención Primaria?

–Mira, no es lo mismo atender a una mujer de ochenta años en verano que en invierno, por ejemplo. En invierno llevará más ropa, por lo que tardará más en desvestirse. Si encima está operada de la cadera y con muletas... Son pequeños matices de gran importancia. Si solo dispones de diez minutos, simplemente no te da tiempo.

–¿Ha oído hablar de la violencia obstétrica?

–Seguro que hay malas indicaciones obstétricas, pero considero que la mayoría de las indicaciones van en beneficio de las pacientes.

–¿Qué opina de los partos en casa dentro de una piscina hinchable?

–Cuando un bebé comienza a sufrir, lo que se detecta a través del registro de su latido cardiaco, dispones de siete u ocho minutos para sacar a ese bebé con la cabeza intacta. No a un niño vegetal que va a condicionar su vida y la de su familia. Si solo tienes siete minutos, me muero de risa con estar en una piscina en casa.

–¿El aborto sí o no?

–A veces no queda más remedio que practicarlo, pero a las cinco semanas ya detectas un latido cardiaco independiente de la madre.