Sanidad centra sus esfuerzos en controlar el brote de coronavirus en el edificio de Castilla-Hermida

Así es la 'nueva normalidad' en el bloque de pisos que se encuentra en cuarentena desde el sábado tras detectarse un brote de coronavirus entre sus 80 inquilinos de ese bloque del barrio Castilla-Hermida. A los trece confirmados del sábado hay que sumar otros cinco positivos notificados este domingo en este inmueble, y que se corresponden con esos focos: tres detectados en un piso, uno más en otra vivienda y el último en un entorno próximo al inmueble. Actualmente hay 18 positivos.

Sanidad sigue trabajando por controlar el brote que, en palabras a El Diario Montañés de la directora de Salud Pública, Paloma Navas, está «en estudio y muy identificado». «Seguimos trabajando para evaluar el brote. Estamos poniendo en marcha nuestros protocolos que tienen que adaptarse a situaciones cambiantes y muy complejas». Navas señaló también que estos días se han hecho más de 300 pruebas PCR en el entorno del edificio y han resultado negativas, pero asegura que «el trabajo de análisis no ha terminado», puntualiza; «seguimos trabajando para identificar algún otro afectado y buscar más focos de contagio en la población».

Para garantizar el confinamiento del edificio durante, al menos, los próximos diez días, el Gobierno ha decidido instalar una patrulla de la Policía Nacional en el portal para controlar los accesos. Los agentes están presentes las 24 horas del día y mantienen un contacto permanente con la Consejería de Sanidad. Su labor es evitar que salga nadie del bloque para cortar la propagación del virus y que nadie entre para que no haya nuevos contagios. Así se lo explicaron a una mujer de edad avanzada, vecina del inmueble afectado, a la que Policía negó la salida para comprar comida. «No tengo familiares para que me hagan la compra», les dijo la vecina, a lo que los agentes respondieron explicándole la situación y recogiéndole los datos para garantizar que los Servicios Municipales se hiciesen cargo de sus necesidades.

Muchas de las pruebas PCR se realizaron el sábado desde mi primera hora de la tarde en las instalaciones de la Consejería de Sanidad, donde se pudieron ver largas colas de vecinos de bloques colindantes y personas que estuvieron en contacto con alguno de casos confirmados del edificio. «Vengo de hacerme la prueba por un compañero de trabajo, que ha sido positivo», explicaba un hombre que llegaba citado desde Los Corrales de Buelna. María Cajigal, vecina del portal número 2 de la calle afectada, se mostraba aliviada por la rápida actuación de las autoridades sanitarias. «Me han llamado a las 14.00 horas para citarme hoy mismo. Me parece muy bien para cortar el virus cuanto antes».

El presidente de la asociación de vecinos de Castilla-Hermida, Juanjo de la Torre, destacó que «hosteleros y comerciantes están preocupados por la bajada de visitas a sus negocios». Sin embargo, quiere transmitir una sensación de seguridad. «Esto no es Wuhan. Han coincidido dos pisos en el mismo portal que tienen casos positivos y llama la atención, pero es normal los contagios si son familia o viven juntos». Paulina Robayo, de la frutería Gama, trabaja en uno de los negocios afectados por la falta de afluencia en la calle Nicolás Salmerón. «En toda la mañana han pasado cuatro personas, y el sábado igual. No sabemos si comprar mucho o poco porque no sabemos si vendrá la gente a por fruta o no». La dependienta del quiosco de prensa de esa misma calle también ha sufrido la caída de visitas a su negocio. «Se ha notado una bajada importante».