Sanidad cesa a la directora del Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria, Cristina Amunarriz

La llegada de Amunarriz a la Dirección del Banco de Sangre se produjo tras el resultado de un concurso público al que concurrieron otros dos candidatos al puesto. Entonces se consideró que era el perfil más adecuado para fortalecer la Unidad de Terapias Avanzadas, por ser «la única aspirante con un máster en Medicina Transfusional y Terapia Celular», y para dar un paso más en los desafíos sanitarios a los que se enfrenta la entidad. Tal y como publicó este periódico en su momento, a aquella pugna optaba también el propio Arroyo, que presentó su currículum y el balance de su gestión al frente del Banco de Sangre para defender su «capacitación» y, sobre todo, reivindicar un proceso de designación «transparente» y «guiado puramente por criterios técnicos y profesionales». Palabras que dejaban entrever, aunque siempre fue muy diplomático en sus declaraciones, su disconformidad con su cese.

Pero el entonces consejero y presidente del Patronato de la Fundación, que era quien le había apartado de forma fulminante, designó como directora a Amunarriz, destacando de ella su actividad clínica en Valdecilla, donde «ha participado activamente en el programa de trasplante de progenitores hematopoyéticos, junto al Servicio de Hematología, atendiendo a donantes y pacientes en la recolección e infusión de progenitores e inmunoterapia».

Cabe recordar que la destitución de Arroyo cogió por sorpresa no solo a su equipo –la sede del Banco de Sangre se ubica en el Hospital de Liencres– sino también a los compañeros de Valdecilla, especialmente a los del servicio de Hematología, con los que había trabajado de la mano durante su larga trayectoria al frente de la entidad, tanto en las legislaturas gobernadas por el PP como por el bipartito PRC-PSOE.

El tiempo dirá si el cambio de escenario político y la vacante que ahora se abre al frente de la Dirección son una oportunidad para buscar el retorno. No hay que olvidar que el actual consejero de Salud, César Pascual, fue uno de los grandes defensores de Arroyo cuando Pesquera prescindió de él. Desde el PP llegaron a pedir la nulidad del nombramiento de Cristina Amunarriz, argumentando «graves errores» en el proceso de selección. Y el propio Pascual criticó entonces que Pesquera no había explicado los motivos del cese del director del Banco de Sangre, que había hecho «una convocatoria exprés en la que parecía que lo que se quería era que no se presentara nadie y que se resolvió en un fin de semana de manera clandestina».