Sanidad cesa a la secretaria general de la Consejería, que apenas ha durado un año

La Consejería de Sanidad entró en 2021 con nuevo equipo al frente de la gestión de la pandemia, con el desafío entonces de afrontar la tercera ola covid y desplegar la campaña de vacunación, y vuelve a hacer movimientos en este arranque de 2022, con la sexta embestida del virus en plena cima y la mayor presión hospitaloaria desde el estallido de la pandemia. Ahora está por ver si el cese de la secretaria general se queda en un relevo sin más o es sólo el primer paso de otra crisis mucho más profunda. La respuesta será cuestión de tiempo.

De lo que no hay duda es de que Sanidad se despide de Virginia García, a quien en su día eligió como la persona encargada de trabajar en la captación de dinero del Fondo Europeo de Reconstrucción, con el que se quiere sufragar, entre otras cosas, la terapia de protones o el polo industrial alrededor de Valdecilla. Pero la protonterapia, que es el proyecto estrella del Gobierno en materia sanitaria, sólo ha encontrado obstáculos en el camino.

Los últimos fueron la millonaria donación de la Fundación Amancio Ortega, que repartirá máquinas de protones en diez hospitales públicos de España, eliminando de cuajo la exclusividad que se presuponía a Valdecilla; y, después, los fallos en el pliego del contrato para la construcción y dotación de la Unidad, que hizo que la primera convocatoria quedara desierta, perdiendo un tiempo en el procedimiento -aún no se ha publicado el pliego actualizado para reactivar la licitación- que hace peligrar también la posibilidad de que Cantabria sea la primera comunidad de España en poder tratar el cáncer con protones dentro de la sanidad pública.

Si este escenario tiene algo que ver o no con la destitución de García Hurtado, sólo el consejero y su entorno de colaboradores lo saben. Aunque cabe recordar que nunca trascendieron de forma oficial las razones que motivaron el repentino cese, en octubre, del subdirector de Asistencia Sanitaria del SCS, Trinitario Pina, número dos de la gerente, Celia Gómez, desde el inicio de legislatura. Tres meses después, el puesto sigue sin cubrirse, aunque han sido varios los profesionales que han recibido el ofrecimiento, pero hasta la fecha ninguno ha accedido a asumir esa responsabilidad.