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Cerrar un colegio era la medida más drástica que podía adoptar el Gobierno de Cantabria para frenar el avance del covid entre los estudiantes de un centro. Una decisión que Salud Pública tomó este jueves por primera vez en el colegio Apostolado del Sagrado Corazón ... de Ceceñas, en Medio Cudeyo. De este modo, durante diez días, los 499 alumnos de todos los niveles educativos (Infantil, Primaria y ESO), los profesores y el personal no docente permanecerá en cuarentena preventiva obligatoria. Es decir, aislados en sus casas. La medida se aplica en este centro que, según el informe sobre la incidencia del covid en el ámbito educativo que recoge el Ejecutivo regional, el miércoles mantenía cinco aulas bajo cuarentena. Cuatro de ellas en Secundaria.
Pero no fue el único centro afectado por esta decisión. El mismo día que se establece el cierre total de un colegio en Cantabria, Sanidad aplica la cuarentena preventiva también en la etapa de la ESO del colegio Sagrados Corazones (355 escolares), y en ESO y Bachillerato de Nuestra Señora de La Paz (583), ambos en Torrelavega. Así, entre los tres centros la medida afectará a 1.437 estudiantes que no podrán continuar con la educación presencial. Lo cierto es que son colegios que mantenían varias aulas cerradas desde hace días. Concretamente el miércoles, el colegio Apostolado del Sagrado Corazón sumaba cinco clases en esta situación, una de ellas en las etapas de Infantil y Primaria. En el centro Sagrados Corazones de Torrelavega ocurría lo mismo: cinco clases estaban bajo cuarentena. Y en La Paz, el centro donde se aplicaron las medidas más estrictas hace tan solo una semana, también tenían cerradas cuatro aulas –la última el mismo miércoles– y otros ocho alumnos permanecían en sus domicilios por tratarse de contactos estrechos de un positivo.
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Y es que la decisión de Salud Pública llega tras la evaluación realizada por el servicio de Vigilancia Epidemiológica de la evolución del virus en los tres centros, en los que se ha producido un aumento de la incidencia. De hecho, en los niveles afectados, estaban ya en cuarentena 334 alumnos repartidos en un total de quince aulas. Durante este mes y medio desde que se iniciara el curso el pasado 7 de septiembre, los contagios entre estudiantes y profesores sólo habían obligado a cerrar aulas concretas en los distintos niveles educativos. O grupos burbuja determinados. Y es que el cierre total era la última opción del protocolo y la idea era adoptarla únicamente cuando la transmisión «no estuviera controlada», tal y como se definió en las conferencias multisectoriales que mantuvieron en verano los ministerios de Educación y Sanidad y las comunidades autónomas. Es decir, cuando se desconociese la trazabilidad de un brote. Y no fuera posible seguir los contactos.
Según indicó la Dirección General de Salud Pública, la cuarentena obligatoria preventiva de 10 días entrará en vigor este viernes, y estará vigente hasta el martes 3 de noviembre. Además, añadió, una vez finalizado el plazo, se recomienda a las familias la «limitación de actividades sociales, con el objeto de poder establecer una vuelta a las aulas segura» tras el periodo no lectivo establecido en el calendario escolar de la comunidad autónoma. Y la realización de pruebas PCR se determinará en función de la presencia de síntomas.
El alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, ha mostrado todo su apoyo tanto a las familias de los estudiantes como a los propios docentes de los colegios La Paz y Sagrados Corazones. El regidor considera que la medida adoptada por la Dirección General de Salud Pública es la «adecuada» porque «son los profesionales que disponen de la mayor información para tomar este tipo de decisiones».
Aunque reconoce que «es dura», López Estrada no tiene dudas de que se trata de «la mejor medida» y recuerda que «si hace un mes le tocó confinarse en esta misma ciudad al barrio de La Inmobiliaria, ahora son los dos colegios con mayor número de alumnos de Torrelavega los que tienen que adaptarse a estas nuevas restricciones». El alcalde también aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje de ánimo a los torrelaveguenses y para que sean conscientes de lo importante que es seguir las recomendaciones para evitar nuevos contagios.
Más allá de las drásticas medidas tomadas en estos tres centros cántabros por el avance del coronavirus, otras cuatro aulas de Infantil y Primaria han entrado en esta cuarentena preventiva de diez días. Y, en la etapa de Secundaria, hay 24 alumnos de diferentes centros que también siguen la educación desde casa al tratarse de contactos estrechos de un positivo. Cabe recordar que ese es el procedimiento que se sigue en este nivel educativo cuando se registra un contagio: rastrear los contactos estrechos antes de proceder al cierre de la clase.
El Gobierno de Cantabria actualizó este jueves los datos relativos al impacto del covid en el ámbito educativo. Y las cifras muestran cómo continúa el goteo de cierre de aulas. Concretamente los escolares de cuatro aulas en los centros Buenaventura González (Bezana), Antonio Mendoza, Castroverde y Cabo Mayor (las tres en Santander) deberán seguir las clases desde casa. A las trece clases o grupos de alumnos de ESO, Bachillerato y Formación Profesional que ya estaban en cuarentena preventiva, se han añadido otras cinco. Lo que supone aislar en sus casas a otros 24 estudiantes de estos niveles educativos superiores.
La decisión de establecer una cuarentena preventiva obligatoria de diez días para los alumnos de los diferentes niveles educativos en tres centros cántabros, no ha calado igual en todos los colegios. Almudena Pajares, directora del centro Los Sagrados Corazones, de Torrelavega, dejó clara su disconformidad en el comunicado que remitió a las familias para, precisamente, informarles de la medida.
En el escrito Pajares señala que en el centro están «absolutamente indignados con la decisión de confinar a todos vuestros hijos de la etapa de Secundaria». Una restricción que «no es compartida» porque los nueve positivos de los que «tenemos constancia», dice, están repartidos entre las clases ya confinadas.
Para la directora del colegio la medida supone «privar» a 355 alumnos de una «educación presencial» y «sin motivos justificados» que sugieran la necesidad de aislar a los estudiantes.
Por otra parte, la directora del colegio Apostolado del Sagrado Corazón de Ceceñas, en declaraciones a El Diario Montañés, quiso trasladar un mensaje de «tranquilidad» a familias y alumnos. Y valoró la restricción –que en su caso afecta a la totalidad del centro– como una decisión «prudente y que, ahora, es lo que toca» dada la incidencia del covid en el centro. Y, además, es la mejor forma de «protegernos» tanto al conjunto de estudiantes como a profesores y personal no docente, añade.
Así lo transmitieron también en el mensaje enviado a las familias para comunicarles la medida de Salud Pública. En el texto reconocían la «preocupación» que mantenían durante las últimas dos semanas dado el aumento de casos positivos que iba registrando el centro –que ya sumaba cinco aulas cerradas–. Precisamente la medida se adoptó tras los casos que se confirmaron ayer mismo y que mostraron la urgencia de adoptar la cuarentena para intentar frenar la expansión del virus entre los pasillos del colegio. En cuanto la decisión se comunicó al centro, el servicio de comedor quedó paralizado y se pidió a las familias que pasaran a recoger a sus hijos para dar comienzo a la cuarentena preventiva.
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