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Las nuevas 100 pruebas PCR realizadas el miércolesa los residentes del número 4 de la calle Nicolás Salmerón –en el edificio que permanece confinado desde que el pasado sábado se detectara un brote por coronavirus–, arrojaron un curado y dos nuevos positivos. Infectados estos dos últimos que se han detectado en el seno de una familia donde ya existían miembros contagiados. «Es algo lógico que estaba dentro de las previsiones», aclaró en rueda de prensa la directora general de Salud Pública, Paloma Navas.
«El primer día que hicimos las pruebas pudo ser normal que no hubieran desarrollado la enfermedad y este miércoles ha aflorado su positivo, que no es preocupante porque tiene lógica que en una misma vivienda los miembros de una familia puedan contagiarse».
La buena noticia llega con la curación de uno de los residentes que el pasado día 4 resultó positivo. «Ha dado negativo en la prueba PCR, con lo que indica que ha superado la infección», aclaró la responsable de Salud Pública.
Las nuevas cuentas arrojan ahora 15 positivos en el mismo edificio, uno más de lo que se había comunicado al inicio del brote. «Pero repito que esta cifra entra dentro de lo previsto y no indica que esté descontrolado. Todo lo contrario, gracias a todo el esfuerzo que hemos realizado y al de los propios vecinos que cumplen el confinamiento, podemos decir que el brote está ahora contenido», aclaró Navas, que por vez primera anunció en público tener bajo control el foco en Castilla-Hermida, algo que durante estos días se había resistido a afirmar. Y algo, también, con lo que busca devolver la normalidad a un barrio que ha quedado muy impactado por este hecho.
paloma navas, directora general de salud pública
Comerciantes y vecinos de la zona protestan porque la noticia del brote los ha «estigmatizado». Todavía hay miedo a acercarse por el barrio y los establecimientos sienten que el impacto en la recaudación es grande. «Esto que ha sucedido en Castilla-Hermida podría haber pasado en cualquier otro edificio de cualquier otro barrio de Santander, de Cantabria o de cualquier otro lugar de España». «Y fuera del ámbito del edificio toda la zona es perfectamente segura», especificó Paloma Navas en rueda de prensa donde presentó la campaña 'Cantabria Respira', para promover la distancia social en la región con la pega de carteles informativos.
El próximo día 7 se repetirá la prueba a los más de 80 vecinos del bloque cuatro. En ese momento se decidirá, a la luz de los resultados, si se puede liberar del confinamiento al menos a aquellos que den negativo en los test. «Es algo que se puede barajar porque ya habrían pasado los 10 días de cuarentena que indica el protocolo actualizado del Ministerio; pero habrá que esperar para tomar decisiones».
La responsable de Salud Pública concretó también que los estudios de superficies que se han realizado en el edificio confinado no han alumbrado ningún indicio de presencia de virus: «Se han tomado unas 50 muestras de diferentes lugares, desde barandillas, botones, ascensores, pasamanos, etc, y en ninguno se detectó presencia alguna de virus. Eso indica que el espacio está completamente desinfectado». Pero no fue así en un inicio, cuando el foco aún no había sido descubierto.
«Entonces pudo haberse propagado a varios vecinos por el contacto con estas superficies, lo que nos lleva a pensar, una vez más, que la higiene de manos es fundamental en estas situaciones». La higiene de manos, la distancia social y la mascarilla fueron los tres preceptos que Navas repitió para mantener a raya los contagios.
El balance diario de la situación de la pandemia en Cantabria mejora ligeramente respecto a días anteriores. No se detectó este viernes ningún nuevo positivo –dejando aparte los dos localizados en el brote de Castilla-Hermida–; y una de las dos personas hospitalizadas ya ha sido dada de alta en Valdecilla. Queda sólo ingresada la mujer de 89 años, vecina del bloque confinado, que fue llevada a una cama hospitalaria para mayor seguridad por mostrar síntomas leves de la infección.
En total, se acumulan en la región, desde que comenzó la pandemia, un total de 3.075 personas que han estado infectadas por el covid-19. Los datos de fallecidos siguen estancados, por fortuna, en los 209. Entra tanto, al menos 33 personas –contactos cercanos de positivos certificado– cumplen cuarentena en sus casas a la espera de ver si son positivos.
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