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Sanidad ha almacenado 40.000 dosis para asegurarse de que los cántabros ya vacunados con la primera puedan recibir la pauta completa. Pese a que el ritmo de recepción de viales ha aumentado a partir del segundo trimestre, tal y como se anunció desde los ... Gobiernos central y regional, no todas las marcas disponibles llegan con igual regularidad, de ahí la necesidad de reservar vacunas para garantizar el cumplimiento del calendario planificado.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, Cantabria ha recibido un total de 441.995 dosis de vacuna, de las que ha administrado 399.592, como se indica, con información más actualizada, desde la Consejería. Celia Gómez, gerente del Servicio Cántabro de Salud, explicó que la mayor parte de esas 40.000 vacunas pendientes de inyectar -26.200, exactamente- son de AstraZeneca, una fórmula que, además de estar envuelta en permanente polémica, ha resultado muy irregular en sus entregas. «Hemos estado guardando los envíos para las segundas dosis, que empiezan a crecer a partir de ahora, con los colectivos esenciales, porque desconocemos con qué frecuencia van a llegar las próximas entregas. Este mes vamos bien y lo tenemos cubierto, pero en julio tenemos que administrar muchas segundas dosis para el tramo de edad de mayores de sesenta, y por eso no estamos poniendo primeras».
Al empezar la semana también había 5.600 dosis de Pfizer. «De esa manera podemos aprovechar la jornada del lunes para seguir vacunando: si esperásemos al envío que llega ese día, no daría tiempo a descongelar y distribuir los viales. Siempre guardamos una reserva de Pfizer, que está llegando en mucha mayor cantidad y con más regularidad, para poder trabajar esa jornada. Cuando hacemos la programación de la semana siempre calculamos para que no nos falten segundas dosis y a la vez poder avanzar con las primeras». Del resto de vacunas que había almacenadas, 3.030 eran de Moderna (para segundas dosis) y 5.185 de Janssen. Este último preparado, al ser monodosis, se ha venido empleando en las personas a las que resulta más difícil inmunizar: se comenzó utilizando con los dependientes inmovilizados en sus domicilios, y se ha usado también para proteger a los pescadores, a los que su trabajo podría impedir acudir a una segunda cita en la fecha fijada. Janssen ha servido igualmente para proteger a personas marginadas a las que no se puede localizar con facilidad. Cubiertas estas excepciones, comenzará a inocularse en los grupos de edad: los cántabros de 40 a 49 años, que se vacunan durante este mes, tendrán tres productos disponibles.
Cantabria volvió a batir la semana pasada su récord de vacunación, con 37.384 dosis administradas, algo a lo que contribuyó la actividad que se mantuvo en el vacunódromo del Palacio de Exposiciones de Santander durante el fin de semana. Según indicó Celia Gómez, esto no tiene por qué ser la norma. «Tenemos reservado ese espacio todos los días, pero intentamos programar la vacunación de lunes a viernes, que nos quepa todo lo que tenemos que vacunar. Si consumimos horas del personal durante el fin de semana, luego no disponemos de ellos entre semana. Hay ocasiones en que algún colectivo específico, como el de los farmacéuticos o los pescadores, nos ha pedido hacerlo el fin de semana por resultarles más adecuado. Este último fin de semana se ha trabajado porque teníamos más dosis de Pfizer -se recibieron casi 34.000-, y nuestro objetivo es siempre dejar casi las estratégicas y utilizar el resto».
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