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El Servicio Cántabro de Salud (SCS) finalizará esta semana la inoculación de segundas dosis a personas de 70 a 79 años, es decir, nacidas entre 1942 y 1951, ambos incluidos, concluyendo así su inmunización puesto que el 100% ha recibido ya las primeras.
En ... paralelo, Sanidad seguirá centrado en la vacunación de las personas de 50 y 59 años, que ya se inició en los tramos superiores de edad. Estas son dos de las metas que se ha fijado la Consejería de Sanidad esta semana, así como continuar con la vacunación de las personas de 60 a 69 años que quedan pendientes, y aplicar la primera dosis de la vacuna a colectivos esenciales menores de 60 años, también a la espera.
El Servicio Cántabro de Salud anuncia también que administrará la segunda dosis a las personas en condiciones de muy alto riesgo, a partir de los 16-18 años. La aplicación de las vacunas se realizará en los centros de salud de la comunidad; los hospitales Marqués de Valdecilla, Liencres, Sierrallana, Tres Mares y Laredo; en el Palacio de Exposiciones de Santander, y en el Pabellón Patxi Torres de Castro Urdiales. En total, Cantabria recibirá esta semana 21.060 dosis de Pfizer, 3.800 dosis de Moderna y 3.200 de Astrazeneca. Estas últimas se almacenarán para segundas dosis.
MÁS DE 80 AÑOS: Primera dosis: 100%. Pauta completa: 100%.
DE 70 A 79 AÑOS: Primera dosis: 100%. Pauta completa: 89,3%.
DE 60 A 69 AÑOS: Primera dosis: 86,1%. Pauta completa: 7,3%.
DE 50 A 59 AÑOS: Primera dosis: 32,4%. Pauta completa: 7,9%.
Sanidad retomará a principios de junio las segundas dosis de AstraZeneca que aún están pendientes de administrarse a los menores de 60 años. Es decir, en apenas unos días comenzarán a inocularse los pinchazos a los profesionales de colectivos esenciales que recibieron la primera dosis del fármaco de Oxford antes de que el Ministerio cambiara el criterio de vacunación. La franja de edad diana de esta fórmula es la comprendida entre los 60 y 69 años, y ese límite dejó en el aire la inmunización de 17.099 cántabros que llevan semanas pendientes de completar la pauta.
El profesorado de los Conservatorios Profesionales de Música de Cantabria se siente «abandonado» por las administraciones sanitarias y educativas autonómicas. La razón: «El prolongado retraso en la vacunación» contra el covid al tratarse de trabajadores esenciales, expone Héctor Abella, jefe del Departamento de Instrumentos de Viento y Percusión del Conservatorio Jesús de Monasterio, en un comunicado de protesta.
Abella recoge el sentir de muchos docentes de este conservatorio santanderino y del de Torrelavega –ambos dependientes del Gobierno–, así como de los del Ataúlfo Argenta, este vinculado al Ayuntamiento de Santander, a los que aún «no se les ha administrado ninguna dosis de la vacuna por su condición de trabajadores esenciales»; algo más preocupante si cabe en el ámbito del canto y de los instrumentos de viento.
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