Sanidad decide ahora licitar por separado la máquina y la obra de la protonterapia

Como ya dijo cuando se conoció este contratiempo, a Miguel Ángel Revilla no le importa tanto quien ponga el dinero, sino que a lo largo de este año comenzarán a ser una realidad. En el caso del centro logístico con la aprobación definitiva del PSIR este mismo mes y la utilización de los 11 millones que enviará el Estado para expropiaciones, y en el del Museo de Prehistoria directamente con el inicio de las obras gracias a una aportación de igual cantidad procedente de Madrid. Sobre todo celebra que hay un compromiso –aunque no esté por escrito y la oposición se muestre escéptica– por parte del Gobierno central de garantizar el resto de los recursos necesarios.

Todo en la línea del argumentario del bipartito, que pese al resultado de la reunión con la vicepresidenta económica, se muestra tranquilo y confiado. Revilla ha esperado a la cuarta y última de sus intervenciones, cuando los portavoces de la oposición ya no podían usar la palabra, para contar la única novedad. Un cambio que afecta a la instalación de la unidad de protonterapia en Valdecilla y que supone un nuevo retraso. El retraso en el tercero de los grandes proyectos autonómicos que no es inocuo, ya que para que esta unidad que traerá a Cantabria una innovadora técnica de lucha contra ciertos cánceres pueda pagarse con fondos europeos es necesario que esté finalizada en 2023. Hasta ahora, tras quedar desierto el primer concurso, el escenario de que Sanidad pudiera cumplir ya era un tanto aventurado. De hecho, la Consejería ha diseñado un 'plan b' que consiste en buscar otros gastos que puedan ser pagados con cargo a fondos UE en caso de que la idea inicial sea inviable por culpa del calendario. Con el anuncio que ha hecho Revilla, las dificultades aumentan.

En el concurso fallido había un solo pliego que recogía tanto la compra de la maquinaria de alta tecnología como la obra para su colocación. Ahora, habrá dos pliegos diferenciados. El primero se licitará en abril para adjudicarse «en julio». Una nueva patada hacia adelante que aprieta mucho más los plazos. Paralelamente se está trabajando en el pliego de la obra, pero el presidente confirmó que esta licitación se hará posteriormente, ya que los trabajos dependerán del tipo de unidad que se instale entre las distintas que hay en el mercado. En el caso de la máquina, hay tres empresas aspirantes (IBA, Varian y Hitachi) y en el de la construcción del búnker donde se instalará otras tres (Ferrovial, Idon, Acciona).

Desde la oposición sí le han dado la réplica a Revilla en el caso del Mupac y La Pasiega. «Sobra propaganda y falta trabajo para conseguir proyectos tractores y transformadores», afirmó la presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, que ha lamentado que lo ocurrido no solo es «uno de los mayores fracasos de su trayectoria, sino un golpe durísimo para los cántabros». Para los populares, la realidad en relación con la llegada de dinero de Bruselas está «muy lejos de las expectativas que el Gobierno regional lleva meses generando» y ya anticipan que esta será «una nueva legislatura en blanco».

«Si hubieran estado gobernando, con ustedes ni en planos», le ha respondido el regionalista a la jefa de la oposición, a la que recordó que el Gobierno de Rajoy negó a La Pasiega el carácter de proyecto estratégico para el Puerto. Reconoció su enfado por la noticia de que ni este ni el Mupac encajara en los fondos UE pese a que meses atrás ambos habían recibido el aval de Pedro Sánchez y Calviño, pero insistió en que lo importante es que se van a hacer. Y con dinero estatal.

«No hay noticia por negativa que sea que a ustedes les preocupe», reprochó Félix Álvarez (Cs), que ha avanzado que de los 77.000 millones de Europa que corresponden a España, a Cantabria solo llegarán «migajas». Con el historial de fracasos, Álvarez ve normal que los cántabros duden sobre la viabilidad de ambas iniciativas. En cualquier caso, subraya que se ha perdido una oportunidad: «No es igual que el dinero venga de fondos europeos, es decir, gratis, que lo tenga que poner España o Cantabria».

R. Torre

El Gobierno regional se mostró «esperanzado» con el plan de medidas que el Ministerio de Transportes que dirige Raquel Sánchez tiene previsto presentar para acabar con el caos ferroviario en las Cercanías de Cantabria. Así lo aseguró en el Parlamento el consejero de Transportes, Javier López Marcano, a preguntas del Grupo Popular. «Estoy cabreado, decepcionado, rebelde, rebeco…, pero a la vez estoy esperanzado porque he oído a la portavoz socialista decir que la ministra va a presentar en el próximo mes un plan de medidas. Como lo he oído, espero que suceda. Aunque no quiere decir no esté decepcionado por la situación actual del servicio», aseguró López Marcano, erigido en portavoz del Ejecutivo. Por su parte, el popular Roberto Media reivindicó el plan presentado por el cántabro Íñigo de la Serna en 2017, cuando estuvo al frente de Fomento.