Sanidad detecta que escolares con síntomas acuden a clase en vez de quedarse en casa

Las aulas no pueden ser si no un reflejo de lo que ocurre extramuros, pero hay situaciones que pueden prevenirse. Reinhard Wallmann, director general de Salud Pública, hizo ayer un llamamiento a las familias del alumnado cántabro, sobre todo a las de los colegios, para que tengan «especial cuidado» a la hora de enviar a sus hijos e hijas a clase si presentan algún síntoma compatible con el covid, por mínimo que sea. Porque si hay síntomas, lo primero es quedarse en casa.

¿Por qué esta llamada? En los últimos diez días, la Consejería de Sanidad, al realizar el preceptivo seguimiento de casos en el ámbito educativo, ha detectado que un 25% de los mismos -50 de un total de 203- implicaba a escolares que habían acudido a su centro, a su colegio, a pesar de presentar sintomatología compatible con la que entraña el coronavirus. Y eso acaba repercutiendo en la incidencia y también en el cierre de aulas.

Wallmann no obvia que en la población más joven, frecuentemente asintomática, los posibles indicios de covid son amplios. «Pero, justamente por eso, hay que ser muy sensibles ahora mismo», indica el director general. Es decir, «vemos que la incidencia acumulada es muy alta entre los jóvenes, de ahí el llamamiento a que los padres tengan especial cuidado» en este sentido, incide el director general.

¿Qué hacer si un escolar presenta síntomas? El protocolo y los reglamentos covid en el ámbito educativo son claros. Wallmann resumió ayer brevemente los primeros pasos: contactar con el coordinador covid del centro -un docente, un miembro del equipo directivo, por lo general, que hace de enlace con la Administración- y, de este modo, activar la petición de una PCR. «Necesitamos que los padres sean muy sensibles», insiste.

La Consejería de Educación y Formación Profesional, por su parte, también ha llevado este mensaje a la comunidad educativa. Ayer, en una reunión de seguimiento del covid, donde participaron directores, la jefa de Riesgos Laborales, miembros de la Inspección, sindicatos y la directora general de Innovación e Inspección Educativa, Mercedes García, se abordó el informe elaborado por Sanidad al respecto. Y hoy, en otra reunión con los directores de centros en los que se imparte Bachillerato, se insistirá en el asunto.

En estos momentos hay además cinco brotes activos ligados al ámbito educativo, todos pequeños. El más grande suma «siete casos», revela Wallmann. Las aulas correspondientes están cuarentenadas y los centros afectados «no corren peligro de ser cerrados». Están, en este sentido, «controlados» y «bajo vigilancia».

La cuarta ola lleva varias semanas de impacto en Cantabria y desde Sanidad la han ido poniendo en contexto. Entre otras cosas, es 'más joven' que las anteriores, y esto se traduce en que hay parámetros, como la edad mediana de hospitalización, que han bajado: «Vemos un claro descenso».

Por grupos de edad, destaca la incidencia acumulada a 14 días entre los 20 y los 29 años, que es de 472 casos por 100.000 habitantes en la actualidad. Le sigue la incidencia, también importante, entre los 10 y los 19 años: 330 contagios. Y después del grupo de 30 a 39 años, que acumula 281 casos, está la población de 0 a 9 años -pequeños escolares- donde la tasa de positivos en las dos últimas semanas está en 256.

Si el lunes se conocía el cierre de 30 aulas -correspondientes al viernes y al fin de semana-, ayer entraron en cuarentena preventiva otras cinco clases a causa del covid, cuatro de ellas en Infantil y Primaria.

Actualizando los datos, Cantabria suma en estos momentos 44 clases en cuarentena preventiva, la gran mayoría, 40, en esas primeras etapas de la enseñanza, donde un positivo, al tratarse de grupos de convivencia estable, conlleva aislamiento para toda la clase. Además, sumando todos los cierres preventivos, la incidencia en Infantil y Primaria está en el 1,5%. Hasta ahora el pico más alto en las aulas en 2021, y atendiendo a la gráfica de Educantabria, fue el pasado 21 de abril, con 42 aulas en cuarentena y una incidencia del 1,58%.

¿Dónde están las nuevas aulas confinadas? En los colegios Menéndez Pelayo y Marqués de Valterra (Santander); San José Niño Jesús (Reinosa); y Pero Niño (San Felices de Buelna). En Secundaria, la clase cuarentenada pertenece al centro santanderino La Salle -en esta etapa también se han aplicado medidas sobre dos alumnos del IES Santa Clara-.

Garantizar la educación presencial ha sido una de las máximas de la Consejería que dirige Marina Lombó este curso. En septiembre parecía complicado, pero la recta final del año escolar asoma y, salvo casos concretos, la presencialidad ha sido un hecho. Es un objetivo, recuerda Wallmann, absolutamente vigente. «La educación es esencial», insiste, y su situación covid se va a seguir gestionando centro a centro, aula a aula.