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El Ministerio de Sanidad ya está planeando la cobertura de la población de 40 a 49 años (los nacidos entre 1972 y 1981), toda vez que ya ha recibido la primera dosis al menos el 48% de los ciudadanos del grupo anterior (50- ... 59). Y una de las posibilidades que trasladará a la Ponencia de Vacunas y a la Comisión de Salud Pública es inmunizar a este grupo con la monodosis de Janssen, que primero se destinó a mayores de 70 años y a grandes dependientes inmovilizados en sus domicilios -aprovechando las facilidades que aporta el hecho de que no requiera un segundo pinchazo, como las otras tres en uso-, aunque en estos momentos se pone de forma aleatoria junto a Pfizer y Moderna en el colectivo de 50 a 59 años, en los que está vetada la administración del suero de AstraZeneca tras la detección de episodios trombóticos raros. El compuesto de Janssen también se ha utilizado para proteger al sector pesquero y está previsto, según consta en la última actualización de la estrategia de vacunación, para inmunizar a personas con dificultades de localización, caso de los 'sin techo' o de 'inmigrantes sin papeles'.
Uno de los temas que este miércoles se volvió a abordar en el Consejo Interterritorial de Salud es el asunto de las segundas dosis pendientes a los vacunados por debajo de esa edad con la fórmula de Oxford. Aunque la ministra de Sanidad no se refirió al asunto en su exposición inicial en rueda de prensa, a preguntas de los medios sobre la decisión de algunas comunidades de completar la pauta directamente con AstraZeneca, y no con Pfizer como propuso Salud Pública, Carolina Darias se limitó a decir que «lo deseable es que se llevaran a cabo los acuerdos» y «el acuerdo es claro». «Dada la excepcionalidad» de la situación, insistió, se dejó abierta la posibilidad de ponerse AstraZeneca a quienes recharazan la opción de Pfizer, firmando para ello un consentimiento informado. «No se trata de elegir», dijo.
Cantabria fue una de las comunidades que defendió mantener esa doble alternativa, aunque ello suponga ahora desconocer qué volumen de los afectados se inclinará por una u otra. En la región son 17.099 los profesionales de colectivos esenciales (policías, bomberos, profesores...) y del ámbito de la sanidad privada que se encuentran en esa tesitura. Pero en total son 61.476 los cántabros que se han vacunado hasta la fecha con AstraZeneca, principalmente la población de 60 a 69 años. Y el remanente en los almacenes del Servicio Cántabro de Salud, en este momento, sólo garantiza la pauta completa del 17% de ellos.
¿En qué medida va a suponer un problema cuando pasen los tres meses de intervalo entre dosis? ¿Llegarán suficientes? Darias anunció que el lunes España recibirá un envío de 1,3 millones de AstraZeneca y apuntó que «no tiene por qué haber un problema de desabastecimiento» que impida proteger en plazo al grupo de 60 a 69 años. Si bien reconoció que hay que analizar la cantidad de personas menores de 60 años que van a ponerse la fórmula de Oxford. Y vista la experiencia en las primeras comunidades que ya han empezado a poner al día la vacunación de este colectivo que quedó en el limbo tras la paralización de AstraZeneca, caso de Andalucía, la mayoría se inclina por completar la pauta con la misma vacuna, tal y como aconseja la Agencia del Medicamento Europea (EMA) y más de una docena de sociedades científico-médicas. En Cantabria aún no se les ha empezado a citar.
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