![Sanidad fracasa en su primer intento de detener la huelga de los médicos](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/201905/15/media/cortadas/44874628-koHG--624x414@Diario%20Montanes.jpg)
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La segunda jornada de huelga médica volvió a congelar ayer buena parte de la actividad quirúrgica de Valdecilla y Liencres entre las ocho y las diez de la mañana (se suspendieron al menos once intervenciones), alteró el ritmo habitual de algunas consultas especializadas, como ... las de Pediatría, Cardiología, Anestesiología o Endocrinología -secundaron el paro parcial 190 profesionales (el 28%), según el recuento del Servicio Cántabro de Salud-, y, a partir del mediodía, vació los despachos de 147 médicos de familia y pediatras, que apoyaron la huelga convocada por el Sindicato Médico también en los centros de salud.
La protesta se repetirá el resto de la semana y, a partir del lunes (20 de mayo) se convertirá en indefinida, salvo que la Consejería de Sanidad, inmersa en un bucle de conflictos laborales desde hace dos meses, logre satisfacer las demandas del colectivo. Ayer hubo un primer amago de acercar posturas pero el gerente del SCS, Benigno Caviedes, que el lunes sí consiguió mitigar la amenaza de huelga planteada por CC OO y UGT, fracasó en el intento de parar la movilización de los médicos. «Ha sido imposible, no hay nada peor que tener un interlocutor sin capacidad decisoria. Da la impresión de que no saben cómo salir de esto, como si hubieran tirado la toalla ya», dijo el secretario general del Sindicato Médico, Vicente Alonso, a la salida del encuentro, después de cuatro horas de «buenas palabras, pero sin una sola propuesta sobre el papel». No obstante, confía en que el teléfono no tarde en sonar con una oferta.
En la reunión se volvieron a poner encima de la mesa las medidas pactadas en febrero, dentro de un documento que ya entonces frenó la primera amenaza de huelga. En él, se pretendía aprovechar la adecuación de la jornada a las 36 horas semanales (ahora es de 37,5), que entró en vigor el 1 de mayo, para introducir varias mejoras encaminadas «a reducir la sobrecarga de los facultativos, agravada por la falta de sustitutos». Así, en Atención Primaria se acordó limitar las agendas a 28 citas al día, introducir un filtro (a cargo de la enfermería) de la demanda que acude al centro de salud sin cita y se fijó también cómo se pagarían las horas de trabajo extra (peonadas) para mantener la actividad de los centros de salud de 15.00 a 17.00 horas. Respecto a Atención Especializada, donde los médicos se quejan también de la carga de citas en el horario de consultas y en la programación quirúrgica, «lo que lleva a prolongar continuamente la jornada laboral», el pacto contemplaba que «los programas especiales para operar por la tarde no se utilizarían de forma abusiva». Además, se actualizó el precio de la hora de guardia y los requisitos para acceder al complemento de la carrera profesional. Hasta ahí, todo iba bien, tanto para el SCS -que disponía de una partida presupuestaria de 4,2 millones de euros para la aplicación de las 36 horas este año (y otro tanto en 2020)- como para el Sindicato Médico. Pero el acuerdo en cuestión desembocó una cascada de reivindicaciones entre el resto de organizaciones sindicales y categorías profesionales y metió a Sanidad en un jardín del que aún busca cómo salir.
Primero se enfrentó al personal del SUAP, después al colectivo de Enfermería y seguido al enfado de CC OO y UGT. Tres frentes ligados a convocatorias de huelga que la Consejería ha conseguido frenar. Pero esas concesiones con las que ha ido apagando fuegos supuso «romper» con lo pactado con el Sindicato Médico, lo que provocó los paros parciales que están trastocando la actividad en Valdecilla (no así en Sierrallana y Laredo) y en los centros de salud.
A la espera del curso de las negociaciones, que hoy detallará el Sindicato Médico, los facultativos intentan transmitir a los pacientes los motivos que han desencadenado esta movilización. «Por la degradación de las condiciones en las que nos vemos obligados a trabajar y que pueden repercutir en el cuidado de vuestra salud; porque no queremos trabajar de una forma cada vez más deshumanizada en la que parece que los médicos tratamos con números en vez de con personas, con una constante sobrecarga asistencial», se podía leer en el cartel pegado en la puerta de una consulta vacía, en este caso en el centro de salud de la calle Isabel II. «La Administración insiste en que el problema es la falta de médicos, cuando el problema es que no encuentran médicos que quieran trabajar en estas condiciones». Son los argumentos que defienden los médicos de Atención Primaria y la base también de las reivindicaciones que transmite el personal en huelga en el hospital. Todos demandan, «por encima de todo, respeto a la profesión».
El segundo conflicto que amenazaba con abrirse en la sanidad cántabra podría desactivarse hoy. El lunes, Sanidad alcanzó un principio de acuerdo con CC OO y UGT, los sindicatos que habían convocado paros parciales del 20 al 22 de mayo, así como huelga indefinida a partir del 23 de mayo, en respuesta a las «desigualdades» generadas entre categorías profesionales por las condiciones acordadas para la implantación de la jornada laboral de 36 horas semanales. Todo el calendario de movilizaciones se suspenderá si el documento es aprobado hoy en la mesa sectorial, en la que participan también CSIF, Satse y ATI. Mientras tanto, lo que sí cancelaron ya fueron las concentraciones previstas para este miércoles. Ambos sindicatos se mostraron «satisfechos» del resultado de la negociación mantenida con el SCS, que cumple con los «cuatro ejes» que se consideraban «claves». El primero, que juzgan fundamental de cara a la vuelta a las 36 horas semanales, es la creación de empleo. En este sentido, «la Administración se ha comprometido a crear 110 puestos de trabajo este año y otros 110 en 2020», informaron en rueda de prensa, aunque no se han especificado aún de qué categorías profesionales. Otro de los puntos consensuados es la ampliación de la plantilla de celadores de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), de tal forma que «se incorporarán cuatro a partir de 1 de junio, aunque la idea es seguir incrementando los efectivos de forma progresiva».
UGT y CC OO habían reclamado a la Consejería que se tuviera en cuenta a los profesionales a la hora de buscar soluciones a la problemática de Atención Primaria, y para ello se ha acordado «la creación de una mesa técnica», con representación de las diferentes categorías y que se convocará antes del 10 de octubre. De otro lado, los sindicatos y Sanidad se han puesto de acuerdo para «equiparar a los profesionales a la hora de determinar el pago de la atención continuada (las horas extra) y las guardias localizadas». Precisamente es en este punto donde ambas organizaciones interpretaban que se habían generado «desigualdades» a raíz del acuerdo firmado por el SCS con el Sindicato Médico fuera de la mesa sectorial. «Ha sido la propia Administración la que nos había obligado a convocar estos paros parciales y la huelga posterior al cambiar las reglas del juego de un día para otro», criticaron.
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