Sanidad frena la rebelión sindical al «abrir la negociación» de los cambios del área única

Ambas formaciones dieron por bueno el compromiso adquirido por el consejero –no opinaron lo mismo CC OO, UGT, ATI y Satse (este último aún lo está valorando)–, que en el acuerdo firmado especifica los cambios que «no conllevará» esta figura y las condiciones en las que se desarrollará la movilidad de profesionales entre centros. Así, aclara que el mapa sanitario actual, dividido en cuatro áreas (Santander, Laredo, Torrelavega y Reinosa) no desaparece, de la misma forma que tampoco lo harán las gerencias correspondientes. Es el primer punto de un documento que establece también que la creación del área única no supondrá una reordenación de efectivos ni modificación alguna de los contratos ni de las condiciones laborales ni cambios en el sistema actual de traslados, que eran las cuestiones que centraban la preocupación de los trabajadores. Es decir, que Sanidad no podrá mover profesionales de un hospital para cubrir las bajas en otro que esté en cuadro, salvo que el personal decida hacer ese traslado de puesto «de forma voluntaria». En cuyo caso, se valorarán la forma de incentivarlo. Y esa movilidad «sólo afectará a profesionales fijos o interinos con vacante», y con una duración máxima de nueve meses que podrá ser objeto de renovación, como recoge el texto presentado.

«Me he comprometido a dar a la mesa sectorial una capacidad negociadora como jamás le ha dado nadie. Espero que así se desactive el conflicto, porque no tendría sentido seguir con él. Los sindicatos pedían negociación e información, y ya las tienen», defiende el consejero en declaraciones a este periódico. Pascual insiste en que el área única no es más que «un marco legal que nos permite hacer determinados programas, previa aprobación de la mesa sectorial. Y en ese compromiso firmado se deja claro que «el desarrollo y la aplicación del artículo 9 de la Ley 7/2002, de 10 de diciembre, de OrdenaciónSanitaria de Cantabria» (el referido a la creación del área única y los supuestos en los que funcionará) «requerirá la aprobación por mayoría de las organizaciones sindicales». Precisamente, uno de los principales reproches de los sindicatos hacia la Consejería era que tratara de sacarlo adelante «por la puerta de atrás» y sin negociación con los representantes de los trabajadores. Tal era su malestar que el pasado viernes lanzaron la amenaza de huelga para el 29 de enero.

Aunque el resultado de la mesa sectorial sofoca en parte el fuego, está lejos de apagarlo, como demostraron los pitidos que se escucharon este lunes a las puertas del Parlamento durante una concentración que reunió a más de 200 personas. Allí, la secretaria general de Sanidad de CC OO, Arantxa Cossío, defendió que «no puede haber un acuerdo, cuando no estamos de acuerdo con el área única, con independencia de que luego se pueda valorar o no la necesidad de hacer cambios reglamentarios en la ley, pero no son formas», y el consejero –según dijo– incluso «se ha disculpado» por no haber informado antes. Pero desde CC OO apuntan que el objetivo es que «se replantee» la creación del área única, no asumir «modificaciones de buena fe».

Desde UGT, Merche Soto también coincide en que «el área única es un parche para la sanidad, con idea de movilizar a los profesionales a aquellos puestos donde nadie quiere ir, cuando la solución que debería buscarse es hacer atractivas esas plazas». De ahí que mantengan la convocatoria de protesta del día 21.