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La Consejería de Salud ha optado por abrir un procedimiento negociado para adjudicar el contrato del transporte sanitario programado que quedó desierto en el primer intento, en junio. Finalmente, se ha inclinado por esta fórmula -en lugar del concurso público- con idea de poder ... resolverlo antes de que expire la prórroga con la concesionaria actual, Ambuibérica, en febrero.
El pliego de condiciones y el montante del contrato (el total asciende a 30,2 millones) se mantiene como en la licitación original -la vigencia es de dos años, prorrogables a otros dos-, cuando el anterior equipo de la Consejería decidió dividirlo en dos lotes: por un lado el transporte urgente, que sí se adjudicó en plazo (a Autransa, nueva marca de Ambuibérica); y por otro, el programado, que se quedó sin candidatas a conducirlo tras ser descartada la única aspirante, la firma sevillana SSG (Servicios Sociosanitarios Generales), que llegó a recurrir -sin éxito- su exclusión.
Pues bien, ahora tendrá una segunda oportunidad de optar a este contrato, dado que está entre las empresas invitadas a participar en este proceso. Y si ha resuelto las cuestiones que la dejaron fuera en la primera ronda, será una competidora más. Igual que lo será la propia Autransa, que aunque en el concurso anterior sólo pujó por el lote del transporte urgente, que ganó -en aquel momento entendía que el programado no le resultaba rentable con las condiciones que recogía el pliego-, ahora también ha recibido la invitación de la Consejería cántabra para seguir gestionando el servicio encargado de las rutas en ambulancia para trasladar a pacientes a tratamientos, consultas o de vuelta a casa tras el alta hospitalaria.
Un trabajo que aún sigue estando a su cargo, de la mano de Ambuibérica y vía prórroga. Cabe recordar que Sanidad tuvo que intervenir para enmendar las desigualdades salariales que se generaron entre los dos servicios de las ambulancias al aplicarse sólo a los trabajadores del urgente las subidas del nuevo convenio colectivo. Tras la amenaza de huelga de la plantilla del transporte programado, el equipo de Pascual llegó a un acuerdo con la adjudicataria para equilibrar las nóminas y apagar ese fuego hasta que se buscara una solución definitiva. Esa solución llegará ahora a través de la negociación directa con las compañías interesadas.
Las empresas invitadas -además de SSG y Autransa, la Consejería confía en la participación de Ambulancias Maiz (licitadora también del último concurso del transporte urgente) y de Falck Servicios Sanitarios- tienen de plazo hasta el 26 de diciembre para presentar sus ofertas. Sin embargo, desde Ambulancias Maiz sostienen que no les consta invitación alguna y que «esta licitación solo puede causar más problemas en el transporte sanitario, como ya viene sucediendo en los últimos años».
A su entender, «los pliegos no han cambiado nada», lo que implica «un presupuesto muy escaso que a corto plazo repercute en el servicio que se presta al ciudadano y a las condiciones laborales de la plantilla». Además, critican que «la limitación del tiempo para poder elaborar la oferta y, sobre todo, el plazo de inicio de ejecución del contrato, al día siguiente de la formalización, obligan a disponer de la flota necesaria para la prestación del servicio, lo que limita la concurrencia y favorece especialmente al actual operador, dejando fuera, sin opción ni de presentarse, a otras empresas».
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