Sanidad licita en 22,8 millones la construcción del búnker para la protonterapia de Valdecilla

El consejero de Salud, César Pascual, confía en que «no haya problemas» –no pierde de vista la lista de contratiempos que acumula este proyecto que lleva más de cuatro años a vueltas– y «la adjudicación pueda estar resuelta para el verano». De forma que «a continuación comiencen las obras», que se desarrollarán de forma coordinada y escalonada, teniendo en cuenta que se acometerán con un hospital en funcionamiento. Y eso implica que «habrá que adecuar las diferentes tareas a las necesidades asistenciales del centro, tratando de minimizar el impacto asistencial y evitar al máximo las molestias a pacientes y personal sanitario».

La localización del búnker no solo está anexa a plantas de hospitalización, sino también cerca del bloque quirúrgico y de la farmacia de Valdecilla. «El hecho de que sea subterráneo, lo hace más complicado aún», subraya Pascual, consciente de la importancia que tiene que esta obra de gran envergadura no repercuta en la actividad quirúrgica, puesto que obstaculizaría su gran objetivo de legislatura: el plan de reducción de listas de espera 2024-2026, que precisamente buscará sacar el mayor rendimiento a las horas de quirófano, tanto por las mañanas como por las tardes, a través de peonadas.

Precisamente, para procurar que no hayan más imprevistos de los inevitables, el consejero aclara que «no vamos a permitir grandes bajas sobre el precio de licitación, porque queremos una propuesta seria, y así ha quedado recogido en el pliego. Además, los ingenieros consideraron que era preciso contemplar en el contrato una revisión periódica de los precios de los materiales (puede ser al alza, que será lo más probable, pero también a la baja), mediante la aplicación de una fórmula compleja. Una decisión con la que se trata de evitar que pueda haber retrasos para modificado y que busca la máxima garantía y seguridad», expone Pascual.

La llegada de los protones a Valdecilla, una radioterapia mucho más precisa contra el tumor y menos invasiva con los tejidos que lo rodean, completará la cartera del Servicio de Oncología Radioterápica, aunque el tiempo dirá si llega a ser el primer hospital público de España que incorpore esta técnica. No hay que olvidar que hay otras siete comunidades que están en la misma carrera, gracias a la donación de las máquinas que hizo la Fundación Amancio Ortega. Y en concreto la prevista en San Sebastián es la que más avanzada lleva la tramitación: hace dos semanas se licitó la obra de las instalaciones en las que alojará su búnker, aunque en este caso será un edificio de 9.625 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas (dos subterráneas) y con un presupuesto de 60 millones.