Aquel cambio, acordado por la ponencia de vacunas, tenía que ir ligado a una repesca de toda la población de entre 13 y 18 años, de tal forma que toda esa franja de edad estuviera inmunizada frente a esas nuevas variantes de la bacteria. Las comunidades autónomas más ágiles en la gestión de esta campaña lograron ponerse al día antes de que irrumpiera el coronavirus, pero Cantabria fue de las que se quedó a medio camino. Se actualizó la vacunación a los 12 años, pero las 25.000 dosis compradas por la Dirección General de Salud Pública al laboratorio Pfizer para proteger a los adolescentes de la región no han salido de las neveras en el último año. «Estábamos haciendo los primeros contactos con Educación para ver de qué manera lo organizábamos cuando llegó la pandemia y lo paró todo», admite Manuel Galán, jefe del servicio de Salud Pública.
Y es ahora, cuando el covid empieza a dar una tregua, cuando «nos hemos metido de lleno en la recaptación de estos chavales para cumplir con el objetivo marcado por el Ministerio, que es administrar la vacuna antimeningocócica tetravalente a todos ellos antes de que empiecen a viajar, a juntarse con personas de otras latitudes, donde puede que esos serotipos estén más extendidos». La idea inicial es lograrlo antes de que acabe el año. «No estamos fuera del plazo establecido», aclara Galán.
Los equipos de los centros de salud empezarán a citar «en las proximas semanas» al grupo de adolescentes
Aunque se han barajado varias opciones para llevar a cabo esta campaña masiva, que en principio abarcará a unos 30.000 adolescentes cántabros de 14 a 19 años (se ha elevado la edad prevista, por el año perdido con el covid, puesto que los que ahora tienen 13 años fueron los primeros vacunados con la nueva fórmula cuando cumplieron los 12), finalmente se ha decidido que la convocatoria y la propia vacunación se desarrolle a través de las consultas de Atención Primaria. De tal forma que sean los equipos de los centros de salud los que vayan citando de forma programada en los próximos meses a los jóvenes de sus respectivos cupos. No se descarta apoyarse para ello en el robot Jano, implantado en el Servicio Cántabro de Salud para agilizar las citaciones de la vacunación del covid.
Salud Pública no descarta recurrir al robot Jano, que se encarga de citar para la vacunación del covid
«En octubre veremos cómo la cosa y en caso de que fuera necesario, si la cobertura para entonces es baja (son poblaciones que a veces cuesta que respondan a la llamada), no descartamos hacer una búsqueda activa a través de los centros educativos, a comienzos de curso, como han realizado otras comunidades, aunque aquí nunca lo hemos hecho así», explica Galán. El principal inconveniente no es tanto la logística, puesto que son vacunas que se conservan entre 2 y 8 grados de temperatura, sino «el hecho de tener que disponer de un pediatra en cada punto de vacunación externo, para mayor tranquilidad, y, sobre todo, las dificultades de registro a nivel telemático en tiempo real», que se salvan si se desarrolla la campaña en los centros de salud.
La población diana
Concretamente, la población censada de esas edades asciende a 29.560, aunque hay otra variable que puede mermar esa cifra: los menores que han podido ser inmunizados de forma privada en estos dos últimos años. Los propios pediatras, ante el retraso en la administración en la sanidad pública, han ido informando en este tiempo de las dos vacunas disponibles de venta en farmacia (Menveo y Nimenrix) contra los meningococos ACWY, a un precio ambas de 54,64 euros. De ahí que algunas familias decidieran no esperar y poner la dosis por su cuenta.
Tanto la Asociación Española de Pediatría como la Sociedad de Pediatría de Extrahospitalaria en Cantabria han recordado la conveniencia de sustituir en el calendario vacunal de los niños la del meningococo C por la tetravalente a los doce meses y a los doce años, además de hacer ese rescate extra hasta los 19 años. Comunidades como Castilla y León y Andalucía han aplicado el primer cambio, al año de vida, pero desde Salud Pública aclaran que «se han salido del acuerdo de la ponencia técnica de vacunas».
Se trata de tener a toda la población de entre 12 y 19 años protegida frente a los serotipos W, Y, A y C
En estos momentos, la meningitis es una enfermedad grave (en ocasiones mortal) muy poco frecuente en España, siendo el serogrupo B el causante más habitual de la infección -el C disminuyó desde la inclusión de la vacuna en el calendario común-. «Los adolescentes son los habituales portadores de estos gérmenes en la faringe, aunque no desarrollen la enfermedad. Hasta la fecha la presencia de los serotipos W, Y y A en Cantabria es simbólica y los pocos casos detectados (un par de ellos) se han dado en gente adulta, pero nos preocupa que sí circulen por zonas dónde se van a mover los jóvenes, especialmente los estudiantes que viajan por máster, Erasmus, etc.», señala Galán, que insiste en la importancia de proteger a estos adolescentes.
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