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A falta de medidas concretas para solucionar la falta de profesionales que arrastra el Hospital de Laredo -en la mesa sectorial de esta misma semana se abordó, sin avances, qué incentivos ofrecer para atraer médicos dispuestos a ocupar las plazas consideradas de difícil cobertura-, el ... Servicio Cántabro de Salud busca entre los profesionales de Valdecilla voluntarios para cubrir guardias y pasar consultas en el centro pejino. De entrada, los primeros en recibir la propuesta (bien remunerada y con los gastos de desplazamiento incluidos) han sido los anestesistas, que la han rechazado con el argumento de que ese movimiento implicaría echar el freno a la actividad quirúrgica en Valdecilla, a pleno rendimiento, con cirugías de mañana y tarde, para sacar adelante el plan de reducción de listas de espera. Desde CSIF han pedido que «se les ofrezca primero las guardias extras a los facultativos del propio hospital de Laredo con el mismo incentivo económico antes de hacer una oferta voluntaria a los anestesistas de Valdecilla».
No es la primera vez que esta solución provisional se pone sobre la mesa. De hecho, ya se hizo la legislatura pasada. Entonces fue vía orden de movilidad forzosa, lo que generó el plante de los anestesistas, que se negaron a seguir haciendo peonadas (actividad extra). Para evitar caer en el mismo conflicto, el consejero César Pascual sacó adelante el sistema de área única, que lo que facilita es poder tirar de ese intercambio de personal entre centros, pero dejando claro que será siempre voluntario. Y aunque con los anestesistas, de momento, no ha funcionado, la idea de Sanidad es intentarlo con los profesionales de otras especialidades también deficitarias en Laredo, como son Oftalmología, Neurología, Traumatología, Neumología o Radiología. Y así se le comunicó a los sindicatos con representación en la mesa sectorial, en la reunión del jueves.
En este caso, para que la propuesta resulte más atractiva, se les ofrece la posibilidad de realizar peonadas en Laredo para paliar las listas de espera. Y ahí CSIF también ha sugerido que esa oferta «se haga prioritariamente a los facultativos de Laredo y después a los de Valdecilla y Sierrallana».
Más allá de esta movilidad entre hospitales, las negociaciones del SCS con las fuerzas sindicales sobre las plazas de difícil cobertura no llevaron a nada concreto. Desde la Consejería de Salud lo que se plantea es una oferta de empleo específica para los servicios que más complicaciones tienen para captar personal.
En síntesis, «aquellas personas que acepten el contrato (de tres años de duración) obtendrán mayor puntuación de cara a acceder a la plaza a través de concurso, porque les contará el tiempo trabajado en puestos de difícil cobertura. Además de esa mayor puntuación, que les valdrá de cara a futuros traslados, se facilitará el acceso a carrera profesional», según explican desde el SCS.
Pero ese plan choca con la realidad, como apunta el Sindicato Médico: «La Administración no está preparada para salir al mercado laboral a buscar profesionales, ni en mentalidad ni en herramientas legales. Según su oferta, ese contrato de interino te obliga a una permanencia de tres años en esa plaza de difícil cobertura. La ventaja de cara a un concurso es que se ahorrarían el examen, porque accederían solo con la baremación de méritos. Pero quién te garantiza que serán tres años y no más, teniendo en cuenta lo que tardan las oposiciones en Cantabria. Y no hay que olvidar que la normativa ya dice que después de tres años de contrato te tienen que hacer fijo».
Es por eso que el vicepresidente del Sindicato Médico, Santiago Raba, no ve «una solución clara», más aun cuando no se ha tocado en las negociaciones el tema de los incentivos económicos, que queda para una segunda fase, al igual que la definición de plazas de difícil cobertura, en las que se incluyen, además de Laredo, centros de salud y consultorios rurales, así como Sierrallana.
De otro lado, el encuentro del jueves sirvió también para que los representantes sindicales expusieran sus dudas sobre el futuro centro de especialidades previsto en Castro, al considerar que puede ser «una herramienta de desincentivación más para los profesionales de Laredo, si al final tienen que pasar consulta también allí», subraya Raba.
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