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Ya hay principio de acuerdo para apagar el fuego encendido desde la propia Consejería de Sanidad al negarse en redondo a las reivindicaciones que le planteaba el centro hospitalario Padre Menni, centradas en que se le compensara el gasto en medicamentos y en la asistencia ... sanitaria a los pacientes derivados desde el Servicio Cántabro de Salud y el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (Icass) –casi 400–, porque ya no puede seguir asumiendo este sobrecoste que ronda los dos millones al año.
Después de casi un mes de conflicto, en el que la demanda del centro ha sido respaldada públicamente desde el ámbito político por PP y Ciudadanos, el departamento de Raúl Pesquera convocó este viernes un gabinete de crisis para intentar acercar posturas, consciente de que las instrucciones marcadas, que cargaban el peso de la asistencia al complejo hospitalario sobre los profesionales de Atención Primaria (en concreto, al centro y al SUAP de El Sardinero), empezaban a generar tensiones internas dentro del organigrama del SCS.
De ahí que al encuentro al que se citó a la Dirección de Padre Menni (estuvo presente también la superiora del centro, sor Nati Urdín) acudieran, además de Pesquera y del gerente del SCS, RafaelSotoca, la directora general de Ordenación Sanitaria, Raquel Olalla; el subdirector de Asistencia Sanitaria, Óscar Fernández de la Torre; el gerente de Valdecilla, Rafael Tejido; y el director médico de Atención Primaria, Rubén Cebrecos. Después de horas de conversación, se alcanzó un compromiso verbal que el gerente de Padre Menni, Carlos Pajares, y su equipo dieron por bueno, aunque no suponga una solución inmediata.
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«En este encuentro se han tratado los problemas de prestación farmacéutica y atención sanitaria que arrastra Padre Menni y se ha abordado un marco a corto y medio plazo para afrontarlos y llegar a una solución», expone la escueta nota de prensa de la Consejería, en la que deja abierto el diálogo con los responsables del centro hospitalario «a fin de sentar las bases de un nuevo convenio para garantizar y mejorar la asistencia sanitaria».
Según ha podido saber este periódico, a corto plazo la primera medida consistirá en intensificar la colaboración con Valdecilla y con Atención Primaria para facilitar al centro el acceso a la medicación, de forma que se reduzca el montante que asume anualmente por no poder prescribir recetas, que se ha cifrado en unos 300.000 euros anuales. Todo ello a expensas de un cambio en la normativa que regule la solución de forma definitiva a partir de enero.
El otro avance en las negociaciones tiene que ver con el concierto de plazas de salud mental (30) que Padre Menni tiene con el SCS –las otras 370 están concertadas con Servicios Sociales–, puesto que tiene los precios congelados desde hace más de una década. Sanidad se ha comprometido a revisarlo cuando termine el convenio en vigor, el próximo febrero. Es en esa actualización –se habla de una subida del 20%– donde la organización sin ánimo de lucro confía en equilibrar su gasto sanitario. Cabe recordar que, según ha denunciado el centro de las Hermanas Hospitalarias, desde que comenzó el conflicto con Sanidad, en agosto, ha visto reducida la ocupación de sus plazas, lo que se ha traducido en una merma de ingresos. Si vuelve la calma a las relaciones institucionales, se entiende que volverá el volumen de pacientes que atiende de forma habitual.
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