Sanidad revisa hoy el semáforo covid, que mantiene el riesgo en Los Corrales y Marina de Cudeyo

Los Corrales de Buelna y Marina de Cudeyo soportan incidencias acumuladas a siete días, para la población general y para los vecinos de 65 años en adelante, correspondientes al nivel muy alto. En Los Corrales sus índices son, respectivamente, 167 y 206; en Marina de Cudeyo, de 157 y 330. Si continúan así en el momento en que evalúe la situación Sanidad, deberán afrontar las restricciones más duras, que suponen, en el ámbito de la hostelería, el cierre de interiores y el aforo de las terrazas reducido a la mitad de su capacidad, con un máximo de cuatro personas por mesa; en el comercio minorista, un tercio del aforo. Supone, además, el cierre de gimnasios y pabellones, ya que la práctica de ejercicio queda vetada en interiores. También se prohíbe el público en competiciones deportivas.

Con los últimos datos, también Entrambasaguas vería condicionada su actividad, ya que con una incidencia a siete días de 95 y de 147 entre la población de 65 años en adelante, se encuadra en un nivel de riesgo alto, un peldaño por debajo de los municipios citados anteriormente. En este grado de alerta tampoco está permitida la apertura del interior de bares y restaurantes, aunque el aforo de las terrazas sube un poco, hasta el 75%, y el número de clientes por mesa es de seis. Se reduce a la tercera parte la capacidad de los gimnasios, con un máximo de cuatro personas por sala. Se admite público en competiciones deportivas al aire libre, hasta un tercio.

Salvo sorpresa, esta será la situación a la que se enfrenten estos ayuntamientos durante los próximos siete días, siguiendo los criterios empleados por la Consejería.

Más dudas surgen en los casos de Castro Urdiales y Medio Cudeyo, con grandes discrepancias en sus indicadores. En el primero, la incidencia a siete días es de 124, por tanto de nivel alto, al límite con el muy alto; en cambio, la incidencia entre la población de más edad es de 20 (nivel bajo). En situaciones así, se atiende también a la tendencia, que en la localidad es de claro descenso. Todo parece indicar que estas cifras se traducirán en un nivel de riesgo medio, que permitiría a la villa recuperar la actividad en el interior de sus establecimientos hosteleros, a un tercio de capacidad y seis personas por mesa, y hasta un 75% en las terrazas. En comercios minoristas se permite hasta el 50%, el mismo porcentaje que en gimnasios, con un máximo de seis personas por sala. En cualquier caso, Sanidad puede analizar otras variables a la hora de catalogarlo en un grado de riesgo u otro. Algo parecido sucede en Medio Cudeyo; como Castro, ha pasado una semana con su actividad condicionada por una alta incidencia que ahora ha mejorado: el último balance arroja una tasa de 26 a siete días entre la población general (nivel medio), pero de 126 entre los habitantes con 65 y más años (nivel muy alto). Será la Consejería la que decida si lo incluye entre los municipios en riesgo medio o alto.

Entre los municipios de menos de 5.000 habitantes, Ribamontán al Monte puede verse limitada por sus valores epidemiológicos (130 y 204), aunque en este tipo de poblaciones la decisión depende de muchos más factores. Voto (261 y 0), Udías (216 y 0) y Riotuerto (186 y 0), son otras localidades con tasas descompensadas y difícil cálculo.

El paso de toda Cantabria al nivel de riesgo dos y la mejora generalizada de datos hará posible estrenar el nivel bajo de restricciones en numerosos municipios, incluso entre los más populosos de la región. Santander, Camargo y Piélagos son algunos de los que podrían formar parte de ese nivel. Eso supone 50% de aforo en el interior de la hostelería, con terrazas al 100%; 75% en comercios minoristas, así como en cines y teatros, gimnasios y pabellones, además de hacer posible la presencia de público en competiciones deportivas, con un aforo del 75%, hasta 300 personas en interiores, y hasta mil en el exterior.