Sanidad sube los pagos por las peonadas un 10% para que los médicos operen por las tardes

El Servicio Cántabro de Salud (SCS) ofrecía un incremento del 5 al 10% para las peonadas médicas y la entrada en vigor de los nuevos precios en mayo, en lugar de julio como pretendía en su propuesta inicial. Pero la falta de garantías de una revisión futura de esas tarifas y el ultimátum planteado por el propio consejero, Raúl Pesquera, fue lo que dio al traste con un posible acuerdo, según el argumento del Sindicato Médico y CSIF, que son quienes han centrado la negociación.

«Desde el principio, la voluntad del Gobierno de Cantabria ha sido actualizar tarifas y reconocer la actividad desarrollada por los profesionales», ha dicho este jueves el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, en la rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo en la que también ha dado detalles del presupuesto con el que cuenta el programa especial de reducción de la demora asistencial (Pereda): 2,3 millones de euros, a ejecutar entre el 1 de mayo y finales de 2023. «Se autoriza su ejecución para la optimización del rendimiento quirúrgico y aumento de actividad en consultas externas, pruebas complementarias y áreas específicas (PQRQ) autorizando una cuantía de 2.329.332 euros para financiar dicho programa durante 2023», señala el acuerdo.

Con este anuncio, la consejería de Sanidad cierra el capítulo de negociaciones y deja en manos de los médicos la vuelta a esos programas especiales enfocados a aliviar las listas de espera con recursos propios (sin tener que derivar más aún a centros concertados) y que se bloquearon el pasado 7 de marzo, suspendiendo solo en el primer mes 200 cirugías. Según Zuloaga, el plante de los médicos «no ha afectado a otras actividades, como pruebas diagnósticas o consultas», aunque la lista de espera está peor que nunca.

La última vez que los sindicatos valoraron la oferta de Sanidad admitieron que «había aspectos positivos en el documento», pero «lo que nos han presentado es una redacción vaga e imprecisa, que no garantiza la continuidad en el tiempo de esa actualización de precios. Estábamos dispuestos a rebajar las expectativas de las subidas económicas, si había ese compromiso, pero no hemos visto cintura negociadora», apuntó Margarita Ferreras, portavoz del sector sanitario de CSIF.

El SCS ya advirtió a los sindicatos de que sería la última oferta y ese ultimátum se ha hecho realidad hoy con su aprobación en Consejo de Gobierno, eso sí, incluyendo algunas de las demandas médicas, como empezar a cobrar desde el 1 de mayo, cuando la propuesta de la administración era la de cobrar a partir de julio.

Para Sanidad, el programa aprobado este jueves, en el que participan alrededor de 300 profesionales del Servicio Cántabro de Salud, es «el mejor desde el punto de vista técnico porque incorpora más procedimientos y más servicios».

Hace poco más de una semana, con la propuesta de la subida económica del 10% sobre la mesa, el gerente del SCS, Rafael Sotoca, aseguró que «me consta que los profesionales son conscientes de que es una buena oferta, que supone un esfuerzo económico muy importante, y muchos de ellos han expresado su interés en volver a realizar esos programas especiales».

Para el Ejecutivo, el nuevo modelo propuesto, además de incrementar el pago en un 10% en líneas generales, «enriquece de forma importante la propuesta, al ser más versátil y flexible adaptándose a las necesidades de los pacientes».