Sanitarios en contacto con el virus piden que se les someta a pruebas periódicas como en Valdecilla

En Valdecilla, el cuidado de la salud de los profesionales va más allá de las recomendaciones ministeriales, de forma que quienes trabajan con pacientes de Covid-19 se someten cada cierto tiempo a pruebas de detección de la enfermedad, aunque no manifiesten síntomas.

«A nivel nacional estamos pidiendo que se haga un seguimiento del personal con test regulares a sanitarios con exposición continua -explicó un profesional que pidió no ser identificado-; es un riesgo para nuestra salud, para la de los propios pacientes, con los que trabajamos sin saber si estamos infectados o no, y también para nuestras familias. Hemos constatado que en Valdecilla, por recomendación del Servicio de Infecciosos, se hace un seguimiento al personal con exposición continua cada quince días».

Este mismo profesional explicó que en el Hospital Comarcal de Sierrallana se han mantenido reuniones con la gerencia, que, aseguró, se ha mostrado contraria a la realización de los test por no estar reflejada en las recomendaciones de Sanidad. «No entendemos por qué a veinte kilómetros de Sierrallana, en el hospital de referencia del Servicio Cántabro de Salud, sí se hacen estas pruebas».

Una de las consecuencias del confinamiento de la población en sus domicilios es que ahora los grandes focos de contagio del coronavirus en España se han trasladado a residencias de mayores y hospitales, lugares donde es más difícil cumplir las normas de distanciamiento que afectan a la población. En Cantabria, ese contacto con enfermos ha provocado el contagio de 176 trabajadores sanitarios.

«Esa forma de proceder podría tener cierta explicación si Valdecilla estuviese asumiendo todo el peso de la pandemia, pero no es así. Sierrallana -explica- empezó derivando a los intensivables a Valdecilla, pero ya no: hemos pasado de tener una capacidad de seis camas para estos casos más graves a 16, anulando las áreas de reanimación y antequirófano. No estamos trabajando en las mismas condiciones y así da la sensación de que se está distinguiendo entre hospitales de primera y de segunda, cuando todos estamos combatiendo al mismo enemigo».