El IES Santa Clara retrasa su viaje a Italia: «Queremos actuar con antelación»

El Instituto Santa Clara de Santander organiza desde hace casi dos décadas un viaje por Italia con su alumnado de Bachillerato. El grupo atraviesa el país de sur a norte, deteniéndose en catedrales, plazas, columnas o templos; recorriendo Pisa, Florencia, Roma, Venecia o Milán. El viaje a Italia es una tradición en este instituto de Educación Secundaria.

Este año, el Santa Clara lo había programado para comienzos de abril, y 150 alumnos de 1º de Bachillerato estaban ya inscritos. Sin embargo, la irrupción del coronavirus -la incidencia en el norte de Italia es alta y la Consejería de Educación recomendó a los centros la pasada semana suspender los viajes a la zona- ha hecho que esta excursión se tambaleara... aunque sin llegar a caerse. La dirección del instituto trabaja ya con la agencia de viajes para retrasarla hasta el mes de junio. «Es un viaje importante, y se procura que llegue al máximo número de alumnos. Se planea mucho porque implica a mucha gente, y queremos actuar con antelación», explica Silvino Corada, director del instituto.

Corada y su equipo han tenido en cuenta la recomendación de la Consejería, que aconsejó la suspensión de los viajes escolares a las regiones italianas del Véneto, Lombardía, Piamonte y Emilia Romaña, es decir, al norte del país. Y también han querido actuar con margen de maniobra. Ahora, su objetivo es tratar de mantener los precios ya acordados y encajar este viaje de doce días en un periodo lectivo de baja intensidad. La primera semana de junio sería lo ideal, baraja Corada. «Tenemos la esperanza de que entonces la situación de haya normalizado», añade.

El instituto, indica Corada, también se planteará retrasar el viaje de fin de curso que el alumnado de 3º y 4º de ESO realiza por Francia si se emitiera una recomendación similar a la de Italia en el país vecino, si la situación llegase a cambiar. La idea es seguir los consejos de la Administración, tratando, si es posible, de salvar estos viajes de fin de curso. Tienen valor pedagógico. «Son una buena forma de conocer otras culturas, también de que los alumnos se conozcan entre ellos, de socializar. Lo vemos también como un premio a la responsabilidad, como un aliciente», expone el director.

Los centros y las familias se adaptan a la situación. Para Mónica Haro, presidenta autonómica de Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos), las claves son la «prudencia» y el seguimiento de las recomendaciones de los organismos oficiales.

En Cantabria, la Consejería ha habilitado un espacio de consulta sobre la situación epidemiológica del coronavirus en el portal 'educantabria.es'. El departamento expone allí sus recomendaciones, entre ellas, que los centros educativos «permanezcan atentos a las actualizaciones de información que la Administración y las autoridades sanitarias vayan comunicando al respecto».