Santander abrirá el centro asociado del Reina Sofía en 2025 tras invertir 15 millones

El pasado mes de junio Santander anunció que solicitará cerca de 4,5 millones para la rehabilitación integral del edificio del Banco de España (también del Palacio de Exposiciones) a través de la convocatoria de fondos europeos correspondiente al programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (Pirep) como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía.

Al margen de los pasos administrativos habituales, desde principios del presente año se sucedieron las reuniones regulares de los diversos equipos técnicos implicados en el proyecto. En primavera, antes de que se rubricara y escenificara en Heras el acuerdo final vivido en julio, la primera maquinaria entró en el espacio de la antigua entidad bancaria en el arranque del estudio geotécnico del edificio santanderino. Hasta hoy los trabajos previos han consistido en catas exteriores e interiores sobre fachadas para comprobar el estado de muros y cimentación, y la ejecución de sondeos de cara a conocer la composición del terreno. Labores lógicas para la correcta ejecución de la cimentación y la consiguiente estructura.

La UTE Voluar Arquitectura- CeroArquitectura (integrada por Voluar Arquitectura SLP y Ceballos y Gómez SLP) resultó adjudicataria en 2021 del contrato para la redacción del proyecto básico y de ejecución de la rehabilitación, dirección de obra, redacción de proyectos de instalaciones y actividad, estudios de seguridad y salud, y de los documentos técnicos precisos para la puesta en marcha del edificio.

Las obras contarán con el seguimiento y coordinación de un grupo de trabajo del que forman parte, además de la UTE, el Reina Sofía, el Archivo Lafuente y el propio Ayuntamiento de Santander, que ya se fue reuniendo periódicamente en semanas anteriores.

La alcaldesa, Gema Igual, que calificó de «histórica» la jornada de la reciente firma de la venta del Archivo y, por ende, la ratificación de la apertura en Santander del centro asociado, ha sido el tercer pilar en los procesos de negociación durante estos años a la hora de impulsar un proyecto que, desde el principio, tuvo puesto el punto de mira en el inmueble que albergó el Banco de España. Ultimados los pliegos, el proceso previsto pasa por la aprobación del proyecto de ejecución en Junta de Gobierno Local para que las obras puedan licitarse, de tal modo que estén en marcha al inicio de 2023. La inversión cifrada se eleva a 15 millones, cuatro más que la cantidad estimada inicialmente. El Ayuntamiento asume los costes para la conversión del inmueble.

En 2025 será el momento de valorar y evaluar el efecto social y cultural de la nueva infraestructura. No obstante, los diversos actores implicados siempre han mostrado su convencimiento de la gran repercusión que tendrá una colección como la del Archivo para Santander, ciudad que Lafuente siempre defendió como sede de la operación pese a que tenía muchas novias para elegir su destino.

Cuando el centro asociado sea una realidad acogerá no solo espacios de estudio e investigación, sino muestras temporales del Reina Sofía. Una entidad novedosa, ajena en todo momento al concepto de museo al uso o de centro de arte, pero que ofrecerá una propuesta cultural complementaria, formando parte en apenas unos metros cuadrados de un eje configurado por el Centro Botín y el Espacio Pereda, que estará listo a finales de 2023, según la estimación oficial conocida hasta el momento.

Aunque las infografías o recreaciones que se presentarán este mes ilustrarán el aspecto final, no se esperan muchos cambios en las líneas generales planteadas para la conversión del antiguo edificio del Banco de España en sede del Reina. El centro asociado -nunca planteado como una franquicia y sin precedentes en el panorama de los grandes museos nacionales-, contará con una planta para exposiciones, salas de catalogación e investigación y una cubierta con mirador y una estructura articulada a través de cuatro núcleos verticales. Esa organización y distribución permitirá a esos puntos de referencia «soportar los forjados y sus necesidades importantes, al mismo tiempo que albergarán la comunicación vertical por medio de escaleras y ascensores, los aseos y los patinillos para las instalaciones del inmueble».

El proyecto, es «respetuoso en todo momento» con la huella y las preexistencias originales del edificio. Y plantea, según se conoció este mismo año, el uso y la combinación de elementos y materiales nobles con sistemas constructivos actuales, en la pretensión de combinar vanguardia y tradición.

Lo esbozado hasta ahora prevé una polivalente planta semisótano a la que se accederá a través de la rampa actual del inmueble. En ella se ubicará todo lo relacionado con la formación, cursos, seminarios, presentaciones, así como zonas para almacén, restauración y vestuarios.

La planta baja se destinará en su totalidad a espacio expositivo. Su flexibilidad facilita su modulación, abriendo múltiples posibilidades de configuración espacial en función de las necesidades de cada muestra. Se contempla también un vestíbulo en el acceso principal del edificio y un punto de recepción e información.

En la primera planta se ubicaría el Archivo Lafuente, junto con un espacio expositivo en el deambulatorio interior. En la siguiente se diseña el espacio como área de consulta, donde destaca la biblioteca, las salas de catalogación e investigación, así como las oficinas para el manejo administrativo y profesional del centro.

Y la cubierta actúa como lugar de descanso al final del recorrido y como mirador hacia los Jardines de Pereda y la bahía. Asimismo, acogerá la cafetería, una zona infantil y diferentes zonas estanciales en las que se pueden organizar múltiples actividades e iniciativas.