El temporal deja un reguero de árboles caídos y dos «fuertes» rayos en el entorno de la bahía

Esta fue solo una de las incidencias del día protagonizado por un temporal que se extenderá durante todo el fin de semana con la llegada de la borrasca 'Domingos', que siguió a 'Ciarán'. En la intensa tormenta en la que se vio envuelta toda Cantabria también hubo otros protagonistas: los dos rayos que cayeron en el entorno de la bahía justo antes del mediodía. El gran estruendo, que se dejó sentir en el centro de Santander y acaparó las conversaciones del día, estuvo provocado por un «fuerte» rayo «de dos descargas» que cayó a las 11.07 horas, entre Somo y Loredo, a unos siete kilómetros de Santander. Tan sólo cuatro minutos después, a las 11.11 horas, una segunda descarga alcanzaba el sur de Hoz de Anero. «Han sido fuertes, una de ellas de 38,1 kiloamperios, pero es algo bastante habitual en este tipo de tormentas», explicaba a este periódico el delegado de la Aemet en Cantabria, José Luis Arteche.

Desde la madrugada, el vendaval despertó a los vecinos con rachas de hasta 114 kilómetros por hora en Santander y más de 95km/h en Torrelavega y Alto Campoo. Después llegaron los truenos y los intensos chaparrones que descargaron hasta 23 litros por metro cuadrado en la capital y más de 16 litros en Castro Urdiales y Bárcena de Cicero.

Y esta compleja meteorología vino acompañada por un reguero de incidencias. A lo largo del día llegaron a caer hasta diez árboles por las fuertes rachas de viento en la capital (a sumar a los de la jornada previa), según informó el Ayuntamiento de Santander. Uno de ellos se desplomó sobre varios coches aparcados en la calle Miguel de Unamuno. Además, el viento levantó unas chapas del tejado del centro de acogida Princesa Letizia y los efectivos también retiraron varios carteles y vallas caídas, así como cornisas y canalones desprendidos.

El vendaval arrancó también una ventana del edificio de mayores de la Finca Altamira. Y en toda Cantabria se sucedieron los avisos de consecuencias del temporal. En Soto de la Marina el viento levantó el tejado de zinc del centro deportivo, que salió volando varios metros, y en Arnuero dos encinas cayeron sobre el cable telefónico y un tejadillo. En Santoña, los bomberos del 112 intervinieron para evitar el desprendimiento sobre la vía de una cornisa en una vivienda abandonada. Y aunque no se llegó a suspender el servicio, la circulación de trenes también se vio afectada con retrasos durante toda la mañana, especialmente entre Ojero y Solares.

Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves informativas del día.