«Todas las sedes judiciales no caben en el edificio de la calle Alta, habrá que cambiar el proyecto»

–El presidente ha rescatado el proyecto de la reunificación de las sedes judiciales en la calle Alta, que llevaba trece años bloqueado. ¿Es prioritario para esta legislatura?

–Es un proyecto ilusionante, pero el convento de las Clarisas está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y debemos tener muchísimo cuidado a la hora de afrontar esa reforma. Nos gustaría poder aumentar la volumetría del edificio. Estamos elaborando un contrato para poder hacer las obras de conservación, y si pudiéramos aumentar su tamaño sería el lugar perfecto para ubicar todas las sedes judiciales delante del Parlamento

–Pero el proyecto original no contempla esos cambios. ¿Se podría hacer sin ese aumento de volumen en el edificio?

–Estamos en pleno estudio, pero al ser un BIC va a ser muy complicado poder aumentarlo. Y ahora mismo, con las características que tiene el edificio, no sería posible la reunificación de todas las sedes judiciales allí. Sí que podría ser una sede fantástica y maravillosa para el TSJC. Debemos valorarlo todo y saber hasta dónde podemos llegar en la ampliación del convento. Sería un proyecto de legislatura precioso e ilusionante, pero hay que dar los pasos poco a poco.

–¿Tienen algún plan alternativo?

–De momento vamos a sacar a licitación el contrato para las obras de conservación del BIC y, a partir de ahí, veremos qué podemos hacer en función de los informes técnicos. Pero no se puede hacer sin un aumento de volumetría. No caben todas las sedes judiciales ahí. Es evidente. El proyecto que existía hay que cambiarlo, no se puede ejecutar con estas características.

–¿Desde cuándo está protegido el convento?

–Desde 1982.

–El proyecto de reunificación de sedes judiciales es de hace poco más de 13 años. ¿No se tuvo en cuenta?

–No lo sé, yo no lo hice.

–¿Quién fue el responsable?

–No lo sé. De todos modos, creo que hay que mirar hacia delante. El lugar es el idóneo, pero hay limitaciones. Sería fantástico tener algunas sedes allí y otras en Salesas.

–Es decir, en lugar de unificarlas todas, tenerlas repartidas en dos ubicaciones.

–Por ejemplo. Pero vamos dando pasos poco a poco. Y el primero es conservar el edificio. Se trata de un proyecto a largo plazo y ojalá podamos ver algo esta legislatura.

–Los gastos en altos cargos del Gobierno de Cantabria crecen en más de medio millón anuales. ¿Está justificado?

–El aumento es necesario para la nueva configuración del Gobierno y repercutirá en que se puedan prestar bien todos los servicios. Mi Consejería asume nuevas competencias pero no aumenta ningún alto cargo ni tampoco el gasto de personal. Las otras consejerías habrán considerado sus estructuras para cumplir bien sus funciones. Debemos tener en cuenta que hay una Consejería más que la pasada legislatura.

–¿Ese medio millón anual es el precio de contar con el PSOE en el Gobierno?

–No lo creo así. No tiene nada que ver. El pacto ha sido bueno para las dos organizaciones y también para Cantabria.

–¿Qué sensaciones le ha transmitido el PSOE estas primeras semanas?

–Muy buenas. Les veo con una ilusión como la nuestra. Tenemos un pacto de medidas concretas que será nuestra hoja de ruta esta legislatura. Estoy contenta.

–¿Se fía de ellos pese a los encontronazos entre Zuloaga y Revilla previos a las elecciones?

–En principio me fío de todo el mundo. A medida que vayamos avanzando, veremos cómo se desarrollan las cosas. En el momento en que algo de lo escrito no se cumpla, el PRC tomará medidas.

–En una entrevista reciente, Vicente Mediavilla, que también fue consejero de Presidencia, llamó la atención sobre lo descompensada que está la Administración regional. ¿Lo comparte?

–Primero hay que afrontar los temas del día a día, recuperar los derechos de los funcionarios que comenzamos la pasada legislatura... Por supuesto que uno de nuestros objetivos es conseguir una Administración más equilibrada, más eficiente y con una mejor manera de gestionar.

–¿Pero coincide en el análisis de Mediavilla?

–Sí.

–Entonces, ¿cuáles son las áreas del Gobierno que tienen exceso de funcionarios y cuáles son las que necesitan reforzarse?

–Hay que estudiarlo. Debemos sentarnos y analizar dónde incidir más para hacer el puzle de la mejor manera posible. Y que ese desequilibrio vaya desapareciendo.

–¿Se plantea intentar un pacto autonómico que proteja esa reforma de la Administración de cambios electorales?

–Debemos ver cuál es la fórmula más adecuada. Es cierto que tenemos que lograr una gestión mas eficiente, pero primero debemos analizar dentro de casa los departamentos que deben reforzarse y los que se deben descargar de personal. Una vez que lo tengamos claro, ya veríamos las mejores fórmulas. Creo que es muy importante el consenso y no voy a tener ningún problema en trabajar de la mano del Parlamento en temas trascendentales.

–¿Cuál es el proyecto más urgente que tiene encima de la mesa?

–El blindaje del Fondo de Cooperación municipal. Ya tenemos el texto base preparado para llevar el proyecto de Ley al Parlamento. Hay que proteger los criterios de reparto y la cuantía que estableció este Gobierno, de los cuatro millones pasamos a los 15 anuales para que, venga quien venga, los ayuntamientos tengan cubiertas sus necesidades básicas. Hubo municipios pequeños que lo pasaron realmente mal cuando se redujo. Y tenemos un objetivo del papel cero el año que viene. Hemos dado pasos muy importantes, pero nos falta un último empujón y tenemos que intentar que la Administración sea más cercana al ciudadano.

–¿Qué medidas van a tomar para ayudar a los cántabros que viven fuera y quieren retornar?

–Hemos aprobado el Plan Murria con 79 medidas, pero no sólo para jóvenes, sino también para jubilados que quieran volver. A los que no tengan recursos, Cantabria les va a ayudar a retornar a su tierra. Sabemos que es muy complicado que vuelvan los jóvenes formados y preparados en Cantabria que han encontrado trabajo fuera. El mercado aquí está como está, pero estamos creando industria, por ejemplo, y debemos darles oportunidad antes que a nadie.

–El rescate a las espeleólogas de la semana pasada reabrió el debate sobre quién debe asumir los gastos. ¿Cuántas facturas por imprudencia se pasaron la pasada legislatura?

–Ninguna.

–¿No habría entonces que endurecer las condiciones?

–No se trata de eso. Cuando una persona de manera imprudente desoye el parte meteorológico y no va preparada, pues entonces tendríamos que repercutir el coste. Pero no se ha dado. Nuestra tasa es más disuasoria que de otro tipo.

–¿Está el PRC preparado para que lo lidere una mujer?

–El PRC está preparado para todo. Para todo. Ahora lo lidera un hombre insustituible que en esta legislatura está mejor que nunca, con las ideas claras y frescas. Además, se ha sabido rodear de gente joven en puestos importantes, ha elegido consejeros jóvenes y preparados... Revilla está en el mejor momento de su vida con 76 años.

–Como secretaria de Organización, ¿ha percibido distanciamiento de los regionalistas del Besaya liderados por Javier Marcano?

–No, la relación de la comarca del Besaya con el partido es extraordinaria. De verdad, es buenísima. Y tenemos muchos proyectos en común.

–¿Ese énfasis de Revilla en que Javier López Estrada fuera alcalde y diputado se puede entender como un intento de suavizar las relaciones con ese sector del PRC?

–No voy a entrar a valorar eso, no creo que sea cierto. Javier López Estrada es valiosísimo como alcalde y como diputado. Es una persona joven con mucha proyección y valía. Está muy preparado.