Un segundo autobús sale de Cantabria para traer más refugiados ucranianos

Esta vez en el autobús viajan cuatro conductores y dos personas más de apoyo y, una vez lleguen al destino, harán tres paradas diferentes para recoger refugiados. Se trata de puntos fronterizos que les marcan los responsables de las asociaciones y empresas de Ucrania con las que mantienen contacto y que les avisan de las necesidades en el país. Además, en el interior del vehículo llevan las «provisiones necesarias» para atender a las mujeres y niños durante las 40 horas que se prolongará el viaje de vuelta a Cantabria. Así, previsiblemente, la llegada de los refugiados se producirá a finales de semana.

Para su acogida ya han presentado su solicitud 120 familias que han ofrecido sus hogares a través de la página web (www.cantabriaxucrania.com) que el propio grupo de empresarios puso en marcha para canalizar todo el apoyo y los recursos que recibían. Ahora, junto a estas peticiones también está abierta la posibilidad de ofrecer pisos vacíos donde puedan convivir diferentes familias (madres e hijos, porque los hombres no pueden salir de Ucrania ya que están obligados a combatir) que lleguen a la región.

El objetivo es dar a estas familias un espacio que les permita sentirse más cómodas y en el que, además, no se topen con barreras debido al idioma. Lo cierto es que ya han comenzado a llegar algunas ofertas de trabajo «puntuales» y la idea es que la pernoctación en los albergues sea una medida transitoria.

La salida del segundo autobús se produce un día después de que otros cuatro empresarios -en concreto los hermanos Maikol e Iván Gutiérrez, de la empresa de transportes Transmaifa, y los también hermanos Gaby y José Antonio González, de la empresa Excavaciones Gaby- viajaran con dos trailers cargados con hasta 30 toneladas de productos alimenticios, sanitarios o de abrigo, entre otros, hasta la localidad de Zahony. Se trata de dos iniciativas organizadas apenas unos días después de que el Gobierno de Cantabria pidiera frenar la recogida de ayuda a Ucrania por «problemas logísticos». No obstante, los empresarios de San Vicente de la Barquera señalan que, si bien están en contacto con el Ejecutivo regional, en ningún momento les han solicitado dejar los gestos privados o hacerlos por otra vía.

Es más, los propios empresarios están en contacto constante con el Ayuntamiento de San Vicente y los Servicios Sociales para gestionar los trámites administrativos. Así como con la Consejería de Educación para proceder a la escolarización de los menores; con los equipos de Cruz Roja para prestarles la asistencia necesaria; y con las diferentes Administraciones para tener en regla el papeleo de los refugiados que pisan Cantabria. Precisamente para intentar coordinar la ayuda que se envía a Ucrania, el Gobierno habilitó un teléfono al que los ciudadanos pueden dirigir sus ofrecimientos de acogida y los refugiados contactar con las autoridades. El número (649 457 454) recibió casi setenta llamadas y una decena de mensajes de WhatsApp durante su primer día. Y ayer, 42 llamadas y 27 mensajes.