Los segundos espadas de la política, a escena

Ocurre todos los veranos y en otros periodos típicamente de asueto como la Semana Santa y algunos puentes. Que el jefe/jefa desconecta durante unos días y deja en su puesto a alguien -generalmente de su entera confianza- que representa a la institución y al titular en actos y convocatorias. Pasó este viernes: tras haber asistido el miércoles a la fiesta de Valvanuz en Selaya, Sáenz de Buruaga se fue de vacaciones, así que Urrutia acudió como máxima autoridad de Cantabria a los actos funerarios del banquero santanderino Jaime Botín. Urrutia es más que conocida para quien siga con interés la actualidad política ya que es consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, de modo que tiene sobrada agenda propia. Pero la ley establece que, cuando la presidenta se pone en modo vacación, es este consejero concreto quien la releva. Tiene su lógica ya que, desde este cargo, está al frente de los Servicios Jurídicos regionales y es quien 'firma'.

Para hacer este traspaso puntual de poderes entre Buruaga y Urrutia no hace falta ningún documento adicional: se hace de oficio. Solo si Urrutia no estuviera y hubiera que cederle la autoridad presidencial a cualquier otro miembro del Gobierno sería necesario generar un documento extra especificando la nueva responsabilidad del designado.

Fuentes del Gobierno aportan otros dos matices: desde que la presidenta incorporó la firma electrónica a sus dispositivos digitales, en realidad, aunque disfrutara de sus días libres en el otro extremo del mundo podría seguir firmando decretos o cualquier otra resolución oficial. Y aunque sea Urrutia quien deba turnarse con Sáenz de Buruaga y ambas traten de no coincidir a la hora de marcharse, todos los consejeros del Gobierno que están operativos siguen cubriendo sus respectivas áreas de trabajo.

La norma también está clara en la Delegación del Gobierno. Cuando en una comunidad autónoma uniprovincial se nombra al secretario general ya se sabe que al tiempo se está apuntalando al sustituto del titular. En Cantabria, la funcionaria del Estado Consuelo Gutiérrez ejerce de número dos de Eugenia Gómez de Diego pero, de momento, Gutiérrez (que anteriormente fue directora general de la Mujer) está teniendo poca tarea de representación. Este verano es Gómez de Diego quien, aún estando de vacaciones, participa en los actos a los que se invita al organismo. «La delegada se ha cogido unos días porque la agenda oficial baja mucho en agosto. Pero como no ha salido de la región y en el día a día procuramos no darle mucho la lata, ella ha seguido yendo a convocatorias en las que se espera su presencia», como el Día de Cantabria de Cabezón de la Sal, por ejemplo.

Alejandro Liz Cacho actúa de alter ego de María José González Revuelta en su calidad de vicepresidente primero de la Mesa del Parlamento. En ella figuran otros tres nombres que irían -correlativamente- sustituyendo a la presidenta. Al inicio de la legislatura, este papel correspondió a Juan José Alonso. Pero dado que el portavoz del PP Íñigo Fernández fue elegido senador autonómico, Alonso pasó a ocupar el puesto de portavoz del Grupo Popular y Liz Cacho ascendió.

El abogado laredano lleva «muchos bolos en representación del Parlamento porque es una institución a la que se invita a todo tipo de actos» y la Cámara siempre trata de corresponder. Tampoco en este caso hace falta una fórmula especial de reemplazo. El Reglamento de la Cámara lo tiene previsto con claridad en sus estatutos, que establece que «los vicepresidentes, por su orden, sustituyen al Presidente ejerciendo sus funciones en caso de vacante, ausencia o imposibilidad de éste».

En los ayuntamientos el protocolo cambia, porque la más alta autoridad municipal tiene que delegar sus funciones en un subordinado cuando no se encuentra operativa. Así, Gema Igual le pasa su bastón de mando a Margarita Rojo, primera teniente de alcaldesa e ingeniera de minas especializada en Medio Ambiente. Rojo asume la labor siempre que Igual viaja, sea a Madrid dos días para gestiones oficiales, sea para disfrutar de una escapada. Los santanderinos estaban acostumbrados a que el 'alcalde dos' fuera César Díaz, pero con su nombramiento como presidente de la Autoridad Portuaria en septiembre de 2023, fue Rojo quien recogió el testigo. Se la ha podido ver en el hueco de la alcaldesa en las fotos en numerosas ocasiones.

En el caso de Santander, la sucesión es fácil porque ambas (alcaldesa y primera teniente) representan al mismo signo político, el PP. En Torrelavega es algo más delicado. Allí las urnas dieron un resultado muy ajustado al PRC y al PSOE en las últimas elecciones y ambos partidos gobiernan en coalición tras haberse repartido las áreas de gestión. Al alcalde regionalista Javier López Estrada le sustituye el socialista José Luis Urraca. Aunque Urraca solo lleva un año largo como primer teniente de alcalde, ya ha ejercido en varias ocasiones como máximo responsable local.