Seis millones para reforzar los servicios sociales y cubrir las necesidades de las personas más vulnerables

A esta inversión extraordinaria se sumará la Red de atención específica para los colectivos vulnerables, puesta en marcha desde el Servicio autonómico de Protección Civil de la Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, con el fin de responder a las circunstancias que supone el confinamiento y la importancia del aislamiento para frenar al coronavirus.

Después del Consejo territorial, la titular de Políticas Sociales ha explicado que Cantabria recibirá del Gobierno central 4,6 millones de euros, que serán ampliados con fondos propios, para reforzar los servicios de carácter domiciliario para prestar cuidados, apoyo y alimentación, especialmente a personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia.

Además, 1,5 millones de euros irán destinados a través del Fondo de Emergencia Social del Icass a cubrir necesidades básicas (alimentación, ropa, productos de higiene, acceso a la vivienda, etc.). Álvarez ha indicado que estas ayudas se tramitarán «con carácter urgente» y ha subrayado que «si fuera necesario, ampliaremos la partida hasta donde haga falta».

Otra parte de esos seis millones de euros se emplearán para la adquisición de Equipos de Protección Individual (EPIs) de los profesionales que trabajan atendiendo a personas dependientes. No obstante, «el problema de los EPIs no es de recursos económicos, sino la falta de suministro a nivel mundial». Sanidad ya repartió un millar de mascarillas entre los centros residenciales y el Icass tiene efectuados pedidos cuyo plazo de entrega ha sufrido retrasos debido a las restricciones y cierres de fronteras decretados a nivel global.

Por otro lado, la consejera ha recordado que la Renta Social Básica continúa tramitándose con normalidad y «su pago está asegurado», ya que el personal del ICASS se reorganizó desde el primer momento para que el decreto de servicios mínimos no afectara a este servicio.

Tras recalcar que desde Políticas Sociales se movilizarán «todos los recursos que sean necesarios para que ninguna persona que lo necesite quede desatendida», la consejera ha señalado que la Consejería habilitará próximamente un servicio especial para prestar «atención emocional» a las personas mayores y con discapacidad.

Del mismo modo, Ana Belén Álvarez ha mostrado su satisfacción porque el Ministerio de Derechos Sociales vaya a flexibilizar los requisitos para las contrataciones que se tengan que realizar en el ámbito sociosanitario como consecuencia de la crisis sanitaria, una de las demandas planteadas por el Gobierno de Cantabria en el último consejo territorial.

Por otra parte, el Gobierno regional, a través del Servicio autonómico de Protección Civil de la Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, ha creado además una red de atención específica para los colectivos vulnerables, en especial, personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad.

En primer lugar, la Consejería de Interior, a petición de Cermi, ha puesto en marcha una red de atención telefónica a través de voluntarios de Cruz Roja para prestar apoyo a las personas con discapacidad. A través de esta atención personalizada, se da apoyo moral y psicológico para afrontar la situación de confinamiento y se recaban de primera mano las necesidades concretas que pudieran tener las personas de este colectivo.

Asimismo, efectivos del Gobierno regional y voluntarios están ayudando en los trámites necesarios para minimizar las graves alteraciones que pueden sufrir las personas con enfermedades mentales debido al confinamiento. Por eso, se les ayuda a los trámites administrativos para obtener el oportuno certificado médico que garantice la flexibilidad de movimiento para la población con discapacidad y no sea multada por salir a la calle. Con ello, se favorece de forma importante a su bienestar psicofísico y personal.

También, se apoya los trabajos de ayuda a las personas mayores y vecinos con movilidad reducida en la realización de las tareas básicas, como la compra de alimentos y medicinas, acudir a entidades bancarias, además de colaborar en el traslado de personas enfermas a centros sanitarios. Los voluntarios de protección civil se han sumado a las labores de desinfección de mobiliario y de información general a la población durante el estado de alarma.

En virtud de esta red, el Ejecutivo ha encargado a Cruz Roja la atención y seguimiento de unas 40 personas, de origen albanés, que se encuentran en un edificio ocupado de Santander. El Banco de Alimentos de Cantabria ha donado alimentos que han sido suministrados a estas personas.

La consejera de Presidencia, Paula Fernández, ha asegurado que esta campaña de seguimiento continuará mientras permanezca el estado de alarma y la situación de confinamiento, con el fin de «asegurar la atención a la población más vulnerable, las personas aisladas o las que se encuentran solos».

La atención telefónica y el resto de medidas extraordinarias son «fundamentales» para realizar «un seguimiento sobre su estado de salud y proporcionarles recomendaciones básicas de prevención para tratar de frenar la expansión del coronavirus», ha subrayado.

En este sentido, ha agradecido a Cruz Roja Cantabria, voluntarios municipales de protección civil y a Cermi su labor de apoyo logístico y asesoramiento técnico para coordinar las acciones y disponer de los recursos necesarios para dar una adecuada respuesta a los efectos provocados por esta pandemia en todos los colectivos vulnerables.