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Está siendo especialmente lucrativa para los estafadores la última campaña del timo denominado 'falso hijo en apuros' en Cantabria recientemente. Así lo ha advertido la ... Guardia Civil, que está investigando seis nuevos casos, en los que los ciberdelincuentes han logrado apoderarse de más de 20.000 euros. La estafa es simple: a la víctima le llega un mensaje por WhatsApp en la que alguien haciéndose pasar por un hijo o hija solicita dinero de manera urgente.
En el último caso, la persona que picó llegó a ordenar hasta siete transferencias bancarias a la que creía que era su hija, por un importe que superó los 9.700 euros. Es resto de las estafas detectadas en la Comunidad son de diferentes cantidades, pero siempre superiores a los 500 euros.
Los agentes de la Guardia Civil han indicado que lo primero que debe hacer sospechar es que el mensaje que se recibe viene de un número desconocido. Desde ese contacto, alguien asegura que es su hijo, que tiene problemas con su móvil y que, por este motivo, se ve obligado a hablar desde otro número. Lo siguiente es que el hijo (o hija) plantea una serie de necesidades que conllevan desembolsos. Y estos han de afrontarse con urgencia.
En cuanto el ciberdelincuente se gana la confianza de la víctima y consigue la primera transferencia a la cuenta que le facilita, se siguen solicitando otros ingresos con más excusas. La persona que pide suele meter prisa y transmite que las necesidades son emergencias.
El pasado año, la Guardia Civil de Cantabria finalizó la operación 'Matters', con la detención de 15 personas (una de ellas menor de edad) a los que se acusó de presuntos delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal en relación con este engaño. Del estudio de los movimientos bancarios y los casos esclarecidos, se calcula que ese grupo había podido estafar más de 200.000 euros. También se descubrieron 230 cuentas bancarias a disposición de la banda criminal.
Desde la Benemérita se ha recordado que hay que desconfiar siempre de mensajes de números desconocidos y más cuando desde esos teléfonos se reclama dinero con urgencias.
Antes de ordenar cualquier transferencia, las personas contactadas deben tratar de verificar quién es la persona que se está comunicando con ellos. Es tan sencillo como llamar al número real de su hijo o, incluso, hacer una llamada al número que haya contactado por la aplicación de mensajería. También es recomendable hacer preguntas por WhatsApp que solo pueda responder correctamente el hijo.
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