Otra semana más de surada y temperaturas altas en Cantabria

La culpa no siempre es del cambio climático. En esta ocasión, el hecho de que a finales de octubre estemos con temperaturas propias del verano, propiciadas por ese viento sur, se debe a una «dorsal de bloqueo», según el director territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, José Luis Arteche. Lo que significa que las altas presiones situadas en el centro de Europa están impidiendo el paso de las borrascas que traen precipitaciones y propiciando que vientos muy cálidos procedentes del norte de África e Italia calienten el territorio, por lo que la temperatura es diez grados superior a la habitual.

Las previsiones de los meteorólogos van más allá, hasta el puente de Todos los Santos. Y he aquí una buena noticia para padres, tíos y abuelos: este año los disfraces y maquillajes de sus retoños no quedarán deslucidos por el agua. A diferencia de otros años, Halloween será este 31 de octubre seco y con temperaturas que rondarán los 23 grados. «Este mes setas no vamos a comer. Llegaremos al festivo con temperaturas altas y tiempo seco. Va a parecer verano», dice el delegado de Aemet en Cantabria.

¿Cuándo llueve?

«Buena pregunta», contesta Arteche. Los mapas del tiempo, por el momento, no dibujan esas nubes azules cargadas de agua, si acaso, caerán cuatro gotas mañana martes y el jueves en la cordillera o zona sur, «pero poco o nada». «Es una desgracia, porque hace falta, pero no se esperan precipitaciones», explica.

En lo que se refiere a los cielos, porque no es lo mismo subir la barbilla y ver todo azul que presenciar una carrera de nubes grises, estarán decorados con manchas blancas medias y altas, lo que quiere decir que permitirán algún que otro rayo de sol.

Y el viento sur, ¿hasta cuándo?

La respuesta que Arteche ha dado a la pregunta de ese ladillo (titular corto que precede a este párrafo) es que soplará «al menos durante toda la semana», por lo que seguirá provocando problemas de salud e incomodidades a muchos ciudadanos, que notan un cambio en su cuerpo cada vez se da este fenómeno, como dolores de cabeza o fatiga. Arteche también tiene una explicación para esto: «El viento sur altera el campo electromagnético de la atmósfera y nosotros somos en gran parte agua, donde hay iones. El choque de ambos produce alteraciones en personas sensibles o con ciertas patologías».