Secciones
Servicios
Destacamos
Vidal de la Peña (PP) fue el primero en entrar al hemiciclo. «Vamos con la última, que ya queda poco», dijo a los dos periodistas que habían llegado con tiempo para arrancar el ordenador. Marta García (ex de Cs) no pudo llegar a la foto ... que se hicieron todos antes de empezar porque «había una vaca de parto». Y también Javier García-Oliva (PSOE) entró justo después de que el resto posara. Lo hizo hablando por teléfono –aún no había comenzado la sesión–. Entre los que sí posaron, sus compañeras Yolanda Algorri y Paz de la Cuesta (que llevó, a ratos, una mascarilla). Para la imagen estaban también César Pascual (PP) –«en principio, tengo la decisión personal de no seguir, pero en política nunca se sabe»– y Diego Marañón (Cs) –que en sus redes sociales dio por terminada una etapa, al menos su «compromiso con Ciudadanos»–. Sus señorías despidieron este lunes la legislatura en cuanto a plenos del Parlamento se refiere. Todos. Pero para estos siete fue una despedida más honda. No aspiran –ojo, si nada cambia– a renovar escaño. Todo, en medio de una atmósfera en la que pesó más el olor a papeletas que los 'abrazos' del último día de curso. Sí, hubo buenas palabras, agradecimientos. Pero las listas que deciden los partidos y, sobre todo, las urnas que llenarán los ciudadanos firmarán más de siete despedidas. Y lo saben. Como en el juego de las sillas, que, cuando para la música, no hay sitio para todos.
Por barrios. La ganadera Marta García y el empresario Lorenzo Vidal de la Peña ya lo habían anunciado. Vinieron juntos –como fichajes estrella de sus formaciones– y se marchan juntos (y, da la sensación, compartiendo desencanto con la política). Lo de Pascual es diferente. Tiene que ver con «la jubilación». Ya dejó caer hace siete días desde el atril que era su última intervención –este lunes no le tocaba– y es partidario «de dar paso a gente joven». «Pero en política nunca se sabe», explicó a este periódico.
Por parte socialista sí hay algo a lo que agarrarse. La lista regional está hecha. Tres se quedan fuera. García-Oliva se lo esperaba, aunque confirmó su ausencia abriendo una mañana el periódico. De la Cuesta, sentada junto a Algorri en buena parte de la sesión, aspira a una concejalía en Santander. Va en la candidatura de Daniel Fernández con el PSOE. De hecho, lo hizo saber en una intervención en el primer punto del orden del día. Empezó diciendo que se llevaba «lo mejor de cada uno» de los diputados, pero cuando expresó sus deseos electorales en la capital, desde la bancada popular se escuchó un «está haciendo campaña» (fue Vidal de la Peña).
Ese fue el tono. Un sí, pero no. Marañón no estará en las listas de Cs y García ya se fue hace tiempo, así que más de uno dedicó parte de su tiempo a decir al que queda, Félix Álvarez, que lo tiene crudo con cierta mala leche. «Si es difícil llegar, más difícil es saber irse», le soltó Pedro Hernando (PRC). «Aunque reconozco la difícil situación de mi partido y la mía, tengan cuidado. A lo mejor se llevan una sorpresa», dejó caer el portavoz naranja.
Lo dicho: listas y urnas. Los regionalistas (otros también lo han hecho) suelen incluir entre sus candidatos a escaño a varios alcaldes. Muchos ediles, es un hecho, arman con el Parlamento el sueldo que no tienen en el Ayuntamiento. Hay nervios. Habrá que ver. José Miguel Barrio (Reinosa) y Pablo Diestro (Reocín) tampoco llegaron, por poco, a la foto previa de despedida. Barrio ya ha hecho público que se aleja de la carrera municipal. Lo deja. ¿Hay sitio en la lista para los exalcaldes? Veremos.
Unos se marchan, otros llegan a última hora y otros esperan estar en poco tiempo. La nueva consejera de Obras Públicas, Jezabel Morán, recibía instrucciones desde la puerta de su jefe de gabinete sobre el lugar en el que tenía que sentarse. Llegó justo para escuchar a Revilla hablando del caso de corrupción en la consejería que ahora dirige. Estreno el último día. Mientras, fuera del hemiciclo, la candidata regional de Vox, Leticia Díaz, se dejaba ver por la Cámara. Ella, cabeza de lista. Por detrás, Cristóbal Palacio (que reprochó al «número uno socialista», Zuloaga, estar en Madrid y dejar a todos «abandonados») y Armando Blanco. ¿Entrarán todos?
Que si «se van a llevar una sorpresa», que si van a llamar la noche del 28M, que si les veo «muy nerviosos», que si ustedes «pactan con Otegui» o que si con «la extrema derecha». Cordialidad entre puyas durante la mañana. Bromas a micro cerrado –«menos cafés y más fotos», se escuchó hacia los rezagados antes del posado–, pero cargas de profundidad desde el atril.
¿Un final? El que puso Revilla cuando acabó su intervención. «Pues nada, hasta la legislatura que viene. Que no estaremos todos, pero unos cuantos sí». Pues eso mismo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.