Las separaciones y divorcios bajan el 21% en Cantabria en un año

Aun con todo, las cifras anuales dejan una realidad evidente: en Cantabria se separan al año menos parejas de las que contraen matrimonio. Las últimas cifras definitivas publicadas corresponden al año 2021, cuando se celebraron 1.893 bodas, una cifra ligeramente inferior a la normal debido a las restricciones por el covid, que retrasaron las celebraciones y limitaron el número de personas que podían acudir. Ese mismo año hubo 1.249 solicitudes de disolución de la pareja. A nivel nacional, solo en 2020 y debido a la cancelación de matrimonios, el número de separaciones fue mayor al de formalización de parejas, advierte el CGPJ en su análisis.

La cercanía en las cifras entre matrimonios y disoluciones se explica, según Paloma Lanza, investigadora y profesora en la Universidad de Cantabria, porque «actualmente existen nuevas formas de relación, estilos de vida y valores completamente distintos a los que había hace varias décadas», cuando los números de disoluciones matrimoniales eran muy inferiores a los que se registran en la actualidad. «Los tiempos cambian y también lo hace la manera que tenemos las personas de relacionarnos», resume la investigadora.

La realidad cántabra también rompe con la evolución intertrimestral: en la región se ha registrado una solicitud menos para iniciar los trámites de separación, divorcio o nulidad que en el primer trimestre del año, que cerró con 247 y que supone un descenso, pequeño, del -0,47%. Mientras, en el conjunto del país la evolución ha sido positiva, con un 7,8% más de trámites de separación abiertos en los juzgados. Unas cifras aupadas, sobre todo, por los números al alza que se han dado en La Rioja (un 73% más de trámites), Galicia (34,3% más) o Aragón (28% más). De hecho, Cantabria forma parte de un grupo mínimo que registra caídas respecto al primer trimestre del año: Asturias (-24,4%), Navarra (-9%) y Andalucía (-6,8%).

Paloma Lanza incide en un dato fundamental, que esconde una realidad sociológica detrás: la mayor parte de las separaciones y disoluciones en Cantabria se dan en parejas que llevan veinte años o más de matrimonio. «Entre este tipo de parejas, alguno de los motivos puede ser el hastío, el aburrimiento, el desamor, el cambio de intereses, el nido vacío... Los hijos se van del hogar y aparecen huecos que rellenar», explica la investigadora. Eso sí, no todo es negativo, porque apunta que «a pesar de que pueda parecer complicado que una relación de pareja sea sana y duradera, esto es posible, sabiendo qué es lo que quiere cada parte para que ambos estén a gusto, identificando las prioridades», revela.