La sequía obliga a imponer las primeras restricciones de consumo de agua en Cantabria

Para entender por qué se ha llegado a esta situación tan solo hay que consultar los datos ofrecidos ayer por la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), que indica que el pasado julio ha sido el mes más seco de los últimos 61 años -al registrarse tan solo un 22% de la precipitación media esperada- y el segundo más cálido de la región, batiéndose el récord de temperatura máxima registrada hasta la fecha con los 43,5º alcanzados en Terán de Cabuérniga.

«Si a los datos del mes pasado le unimos que junio fue muy cálido y con precipitaciones por debajo de la media en el interior de la comunidad, y mayo resultó muy cálido y extremadamente seco, da como resultado la actual situación de estrés hídrico que ya muestra la vegetación en amplias zonas de la comunidad», ilustran desde la Aemet.

Valderredible y Valdeolea, ubicados en la zona meridional de la región, son los municipios que están teniendo serios problemas de abastecimiento. En el primero, el Ayuntamiento está empleando a diario unos 15 camiones cisterna para llevar el agua a más de 600 vecinos repartidos en media docena de pueblos. «Estamos solventando el problema, pero lo que nos preocupa es que esta situación se prolonga en el tiempo», apunta el alcalde Fernando Fernández (PRC), que pide a los vecinos un «consumo responsable» y que no «malgasten» el agua. En menor medida, Valdeolea también ha tenido que recurrir a su propia cisterna para llevar el agua a la media docena de vecinos que residen en el pueblo de El Haya. «En otras localidades también hubo problemas puntuales pero se puso un bando para que se racionalizase el consumo y, de momento, no ha vuelto a haber escasez», explica el alcalde Fernando Franco (PP).

En los municipios de Lamasón y Rionansa, en la comarca del Saja-Nansa, los problemas de abastecimiento están afectando al ganado de alta montaña. «Los vecinos de más edad comentan que en la vida habían visto secas algunas fuentes. Los ganaderos están llevando a las vacas a beber a los ríos, pero al estar todas juntas no hay comida», relata el alcalde de Lamasón, Marcos Agüeros (PP). Para solventar este problema la Consejería de Desarrollo Rural está poniendo a disposición de los ganaderos las autobombas destinadas a combatir los incendios forestales (las que están disponibles) después de solicitar a la Confederación Hidrográfica «extracciones puntuales». No obstante, en zonas como Peña Sagra y la Sierra de Arria las autobombas no pueden acceder a las fuentes, con lo que «solo nos queda esperar a que llueva», apunta el regidor.

En San Felices de Buelna, según informa Nacho Cavia, el alcalde José Antonio González Linares ha emitido un bando en el que pide la colaboración ciudadana para evitar un consumo «desmesurado» de agua, como está sucediendo en la actualidad, y ha prohibido el riego de jardines, lavado de coches y «todas aquellas otras actividades que impliquen el uso del agua y no sean las propias del consumo domiciliario». Todo ello teniendo en cuenta que «el gasto nocturno se acerca al diurno, con lo que no se ciñe al consumo doméstico habitual».

También en la comarca oriental algunos ayuntamientos han adoptado medidas. En Laredo, que en verano pasa de los casi 11.000 habitantes censados a cifras por encima de los 100.000 residentes con la llegada de quienes tienen aquí su segunda residencia, el Ayuntamiento ha cerrado el grifo de duchas y lavapiés de la playa y del Paseo Marítimo, así como de las fuentes del municipio, según informa Javier González. La alcaldesa Charo Losa insiste en la necesidad de «tomar conciencia de que estamos ante un grave problema de escasez de un bien indispensable» y apuesta por «priorizar el consumo humano y doméstico, así como el de los animales, limitando al máximo el consumo de agua que no sea estrictamente necesario».

En Castro Urdiales, la empresa que gestiona el servicio de aguas, Inimawater, ha limitado su uso a los vecinos del barrio de Talledo (Ontón), prohibiendo «hasta nuevo aviso» el riego de huertos y de jardines, el baldeo de viales, el lavado de vehículos, el cambio de agua de piscinas, así como el de otras actividades similares, según informa Irene Bajo. El motivo de esta restricción radica en que este barrio no se abastece a través de la Autovía del Agua como la mayor parte del municipio. «En el resto de Castro hay agua, pero si sigue sin llover habrá problemas en más sitios», apuntan fuentes de la empresa, que también gestiona el servicio de agua en Noja, Marina de Cudeyo, Miengo y Guriezo, «donde no hay problema».

La falta de agua en los ríos también está teniendo consecuencias en el ámbito deportivo. El Ayuntamiento de Ampuero ha aplazado su tradicional Descenso del Asón de piraguas -previsto para este domingo, 7 de agosto- por el «escaso caudal del río».

A pesar de estos problemas, el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, afirmó ayer que el suministro de agua está garantizado en Cantabria, ya que el Gobierno trabaja «de la mano» con los ayuntamientos a través de las conexiones de la Autovía del Agua para que no se produzcan cortes de suministros.

Desde la Aemet informan de que hoy, por la mañana, podrían registrarse lloviznas, aunque no se esperan precipitaciones importantes. De cara al fin de semana se prevé tiempo estable con ausencia de precipitaciones significativas y la semana que viene podrían producirse chubascos tormentosos en zonas de montaña, aunque se espera que siga predominando el tiempo estable con temperaturas por encima de la media para esta época del año.