Serigne Mbayé pide en Santander quitar las concertinas del Puerto y buscar otras vías «seguras»

Mbayé cree que la solución al problema de intrusismo en el recinto portuario pasaría por que la administración y la Autoridad Portuaria busquen una «alternativa para que la gente pueda desplazarse», en lugar de «gastar tanto dinero público en vulnerar derechos». Y añade que «se podría ver de qué manera se puede facilitar un documento a esta gente para que puedan cruzar la frontera, porque son personas que no se niegan a pagar un billete», ha dicho Mbayé, instando a poner «en el centro la vida de la gente», porque las concertinas «asesinan personas».

El diputado morado también pone el foco en la Ley de Extranjería, que «necesita una revisión muy profunda» porque «criminaliza y también da voz a la gente que criminaliza a los inmigrantes» con «un discurso de odio y racista».

Al hilo, el secretario de Antirracismo ha defendido que quienes intentan cruzar la frontera de forma ilegal -en el caso del Puerto de Santander son albanos que tratan de llegar a Reino Unido- «vienen de países donde están las multinacionales europeas que destrozan su vida», por lo que apuesta por revisar los acuerdos de cooperación con otros países. Además, ha destacado que en el caso de Santander es «poquísima gente» la que lo intenta, unas «dos docenas de personas».

En la misma línea se encuentra Luis del Piñal, coordinador de Podemos Cantabria, que también ha criticado la imposición de concertinas porque «dañan a gente que lo único que intenta es buscar una vida mejor». Por ello, defiende mejoras en la seguridad del Puerto aumentando las inversiones en personal «que son muy deficitarias». Al igual que Mbayé, cree que una treintena de polizones «no suponen ningún tipo de peligro para el puerto santanderino» y su actividad económica, y apunta que «los datos demuestran que no para de crecer».

Del Piñal ha responsabilizado al presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Francisco Martín, además de otras autoridades que «tendrán que dar cuenta» de esta actuación, pues espera que, cuando se eleve esta aqueja a órganos nacionales, el Gobierno «se ponga del lado de los Derechos Humanos, como ya ha hecho en otras instalaciones de este tipo».

Por último, Francisco Javier González, representante de Pasaje Seguro, ha manifestado que las concertinas «son el pasado y tienen que ser el pasado no solamente en Cantabria, sino en toda España». «Es algo que en el futuro nos avergonzará, como ahora nos avergüenzan cosas hemos visto en el pasado, desde la esclavitud al trato a la mujer y otras tantas cosas», ha sentenciado. Además, considera que usarlas es «buscar soluciones simplistas a problemas complejos» y ve «intolerable» tratar así a los inmigrantes.