De la Serna y Gamarra presentan en Santander su programa marco municipal, con Sánchez como enemigo a batir

Lo dijo durante la presentación, en Santander, del programa marco municipal con que el partido concurre a las elecciones, y que él mismo ha coordinado. En el acto, celebrado en el Hotel Bahía, estuvo acompañado por Cuca Gamarra, secretaria general del PP nacional, así como por las candidatas populares a la Alcaldía de Santander y al Gobierno regional.

Gamarra también se refirió a la necesidad de que el votante elija entre su programa, «un manual de buena gobernanza», y el «manual de resistencia y supervivencia política» que ofrecen tanto Miguel Ángel Revilla como Pedro Sánchez.

Ambos compararon la forma de hacer política de su formación, con el Ayuntamiento de Santander como ejemplo, con la que han desarrollado los Ejecutivos regional y nacional, haciendo especial hincapié en los pobres avances logrados por Sánchez, desde Madrid, y por regionalistas y socialsitas en Cantabria, en materia de vivienda e infraestructuras, los magros resultados en la promoción de la mujer y su imparable aumento de la presión fiscal.

De la Serna destacó la rebaja impositiva llevada a cabo por el Ayuntamiento de Santander –«no hay ni una sola ciudad que tenga un tipo más bajo»–, frente a la carga del Ejecutivo regional, que hace de Cantabria «la segunda comunidad con más presión fiscal». Igualmente, se refirió a la reducción, en más de un 40%, de la deuda en la ciudad, mientras la autonómica ha crecido un 6,5%. «Mi madre debe 261 euros de la deuda de la ciudad de Santander, y bajando», dijo, pero «gracias a Revilla y a Sánchez, debe 5.853, y subiendo. Y eso va de rascar el bolsillo de nuestros hijos, que harán frente a la deuda».

Acusó al Gobierno central de ser el causante de que los alquileres de vivienda hayan batido su récord histórico, y de que el parque para arrendar se haya contraído un 30%. Así, recordó que el Ayuntamiento de Santander «gestiona un 30% más de vivienda social que el tándem Revilla-Sánchez en toda la Comunidad».

También se detuvo en el capítulo de infraestructuras, asegurando que «no hay nada que se esté haciendo ahora en Cantabria que no sea lo que pusimos en marcha desde el PP», y enumeró todos aquellos proyectos que ya deberían estar acabados: el nuevo tramo de autovía Barreda-Torrelavega, el tercer carril Santander-Torrelavega, la carretera del Desfiladero, la variante de Potes... sin olvidar el Plan de Cercanías del Gobierno de Mariano Rajoy, con un horizonte 2017-2022, que ha sido sustituido por otro «que no tiene plazo». «El 'papeluco' es el Tratado de Maastricht al lado de esta cosa que les han dado».

Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, alabó también la «gestión impecable» de la alcaldesa santanderina, así como el documento de política municipal coordinado por De la Serna, al que atribuyó «el valor de la palabra dada», con unas líneas maestras que definen al propio PP, una política que «sirve al ciudadano», que «gestiona bien, de manera eficiente y con conciencia social», que «une» y «piensa en el futuro». «Lo que está en este programa marco es un manual de buena gobernanza, nada de manual de resistencia –en clara referencia al libro de idéntico título de Pedro Sánchez–, ni de supervivencia política».

No ahorró críticas Gamarra al Gobierno de Sánchez, con un detallado repaso que inició con la ley del 'solo sí es sí' –«ya estamos cerca de mil agresores beneficiados»–, continuó con las infraestructuras –«si Iñigo de la Serna fuera el ministro de Fomento el AVE hubiera llegado ya a Cantabria»–, y no se olvidó ni de la marcha de España de Ferrovial –«lo que hay que conseguir es que se vaya Pedro Sánchez y vengan las empresas»–.

También hizo un alto en el reciente acuerdo sobre la Ley de vivienda, subrayando que Pedro Sánchez «prometió 20.500 viviendas y ha construido cero», y que los precios de los alquileres siguen subiendo mientras el Ejecutivo es «incapaz» de impulsar medidas para compensarlo. «Mientras el Gobierno se pelea las hipotecas se encarecen, los jóvenes lo tienen más difícil para poder independizarse y las okupaciones se disparan».

En definitiva, Cuca Gamarra calificó de «oportunidad histórica» las próximas elecciones municipales y autonómicas, en las que el PP no quiere «ganar por ganar», sino convencer a los cántabros de que «el programa es mejor». «Esta es la papeleta que todo el mundo sabe para qué va a ser utilizada, es una garantía».

La candidata popular a la Presidencia regional, María José Sáenz de Buruaga, también llamó a decidir entre «el PP o el equipo de Pedro Sánchez en Cantabria» –nadie mencionó el nombre de Pablo Zuloaga, líder socialista y vicepresidente regional–, y advirtió de que si PRC y PSOE suman 18 escaños (los que marcan la mayoría absoluta), habrá otros cuatro años «de populismo y sanchismo», de «proyectos estancados, de trenes que no caben en los túneles» y de «degeneración», algo que, a su juicio, «Cantabria no resiste».

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, dijo que el PP se presenta a las elecciones «con un programa concreto, real, que nos podamos permitir, para no engañar, para no vender humo», avalado por una forma de gobernar ya contrastada, y añadió que el 28 de mayo es «el primer tiempo de un partido que no finaliza hasta que Feijóo gane las elecciones».