De la Serna sobrevuela sobre la campaña

El PP reajustó la agenda de campaña para enviar a Liébana a su plana mayor, la presidenta Buruaga, los números uno al Congreso y al Senado, la alcaldesa Igual... En fin, los que más se la juegan en esta larga primavera electoral quisieron arropar a De la Serna y dejarse ver con quien ha sido y seguramente sigue siendo un gran valor del partido: el ministro que dejó de serlo demasiado pronto, el candidato que no fue, con la decepción de muchos de los suyos y el alivio de sus rivales políticos del Gobierno PRC/PSOE, más preocupados hace un año por la constante presencia en Cantabria del titular de Fomento que luego por el olvido de su sucesor, José Luis Ábalos.

Ahora que, como él mismo dice, ha cruzado el puente que lo aleja de la política activa hacia una nueva etapa vital, De la Serna elude la refriega propia del tiempo electoral y prefiere poner en valor el consenso suprapartidario que la región necesita en el futuro.

La nueva situación no le impide estar muy pendiente de lo que sucede en España, en Cantabria y en Santander ni trasladar sus impresiones al PP. También a Pablo Casado, Teodoro García Egea o Javier Maroto, los inquilinos de la planta noble de Génova tras ganar el congreso que el exministro cántabro perdió junto a Soraya Sáenz de Santamaría, con quienes mantiene una relación fluida.

De la Serna no tiene previsto intervenir en los actos electorales del PP en las campañas de las elecciones generales y autonómicas de Cantabria y el partido ya lo sabe. Sí lo hará en la municipal de Santander si finalmente llega al convencimiento de que eso ayudará en las urnas a su amiga y heredera en la Alcaldía, Gema Igual, cuya estrategia comienza precisamente por una profunda renovación en la candidatura electoral del equipo que recibió como legado del propio De la Serna.